martes, septiembre 10, 2013

Despedida

Jorge Teillier
Me despido de mi mano que pudo mostrar el paso del rayo o la quietud de las piedras bajo las nieves de antaño. Para que vuelvan a ser bosques y arenas me despido del papel blanco y de la tinta azul de donde surgían ríos perezosos, cerdos en las calles, molinos vacíos. Me despido de los amigos en quienes más he confiado: los conejos y las polillas, las nubes harapientas del verano, mi sombra que solía hablarme en voz baja. Me despido de las virtudes y de las gracias del planeta: los fracasados, las cajas de música, los murciélagos que al atardecer se deshojan de los bosques de casas de madera. Me despido de los amigos silenciosos a los que sólo les importa saber dónde se puede beber algo de vino y para los cuales todos los días no son sino un pretexto para entonar canciones pasadas de moda. Me despido de una muchacha que sin preguntarme si la amaba o no la amaba camino conmigo y se acostó conmigo cualquiera tarde de esas en que las calles se llenan de humaredas de hojas quemándose en las acequias. Me despido de una muchacha cuya cara suelo ver en sueños iluminada por la triste mirada de linternas de trenes que parten bajo la lluvia. Me despido de la memoria y me despido de la nostalgia -la sal y el agua de mis días sin objeto- y me despido de estos poemas: palabras, palabras -un poco de aire movido por los labios- palabras para ocultar quizás lo único verdadero: que respiramos y dejamos de respirar.

lunes, septiembre 09, 2013

PARA LLORAR

Vicente Huidobro
Es para llorar que buscamos nuestros ojos Para sostener nuestras lágrimas allá arriba En sus sobres nutridos de nuestros fantasmas Es para llorar que apuntamos los fusiles sobre el día Y sobre nuestra memoria de carne Es para llorar que apreciamos nuestros huesos y a la muerte sentada junto a la novia Escondemos nuestra voz de todas las noches Porque acarreamos la desgracia Escondemos nuestras miradas bajo las alas de las piedras Respiramos más suavemente que el cielo en el molino Tenemos miedo Nuestro cuerpo cruje en el silencio Como el esqueleto en el aniversario de su muerte Es para llorar que buscamos palabras en el corazón En el fondo del viento que hincha nuestro pecho En el milagro del viento lleno de nuestras palabras La muerte está atornillada a la vida Los astros se alejan en el infinito y los barcos en el mar Las voces se alejan en el aire vuelto hacia la nada Los rostros se alejan entre los pinos de la memoria Y cuando el vacío está vacío bajo el aspecto irreparable El viento abre los ojos de los ciegos Es para llorar para llorar Nadie comprende nuestros signos y gestos de largas raíces Nadie comprende la paloma encerrada en nuestras palabras Paloma de nube y de noche De nube en nube y de noche en noche Esperamos en la puerta el regreso de un suspiro Miramos ese hueco en el aire en que se mueven los que aún no han nacido Ese hueco en que quedaron las miradas de los ciegos estatuarios Es para poder llorar es para poder llorar Porque las lagrimas deben llover sobre las mejillas de la tarde Es para llorar que la vida es tan corta Es para llorar que la vida es tan larga El alma salta de nuestro cuerpo Bebemos en la fuente que hace ver los ojos ausentes La noche llega con sus corderos y sus selvas intraducibles La noche llega a paso de montaña Sobre el piano donde el árbol brota Con sus mercancías y sus signos amargos Con sus misterios que quisiera enterrar en el cielo La ciudad cae en el saco de la noche Desvestida de gloria y de prodigios El mar abre y cierra su puerta Es para llorar para llorar Porque nuestras lágrimas no deben separarse del buen camino Es para llorar que buscamos la cuna de la luz Y la cabellera ardiente de la dicha Es la noche de la nadadora que sabe transformarse en fantasma Es para llorar que abandonamos los campos de las simientes En donde el árbol viejo canta bajo la tempestad como la estatua del mañana Es para llorar que abrimos la mente a los climas de impaciencia Y que no apagamos el fuego del cerebro Es para llorar que la muerte es tan rápida Es para llorar que la muerte es tan lenta

domingo, septiembre 08, 2013

Poema de José María Memet a Periodista Jose Carrasco, asesinado por la dictadura

En un día como hoy, 8 de septiembre, asesinaron a mi amigo José carrasco Tapia (Pepone). Fue secuestrado desde su casa en Santa Filomena, Barrio Bellavista, y llevado hasta un muro del cementerio Parque del Recuerdo para acribillarlo a balazos. Yo escribí un poema "La Animita" que pusimos junto a Silvia, su mujer y varios amigos, en el lugar exacto de su asesinato. Era una pequeña lápida de mármol que pegamos con una mezcla de cemento. La CNI días posteriores, durante la noche, la retiro, más bien la rompió. Semanas después hicimos otra y volvimos a pegarla en el lugar. En tres ocasiones pegamos esa lápida y en 3 ocasiones la destruyeron. Los vecinos nos decían que llegaban en tres autos negros.
LA ANIMITA a José Carrasco Tapia.- Las velas encendidas junto al muro; la brisa, calle arriba, presurosa. Viajan los vilanos por la tierra, van y vienen. Llevan 'cartas', nos dijeron en la infancia; en ellas, hoy se sabe, todo un pueblo dice, reafirma, que no has muerto. Canta un grillo entre las velas, su canto abre la aldaba, la prisión, la fiera noche. La calle en que tú vives se despierta, es primavera. Las flores de un ciruelo golpean en el muro con la fuerza que temen los cobardes. (c) José María Memet, 1986.

sábado, septiembre 07, 2013

Meditación al atardecer

Oscar Hahn
Esta calle que baja dura una eternidad Aquí se cuecen vivos los grandes pensamientos Ha llegado la hora del descanso en que no se descansa Cuando los perros creen en santas y en fantasmas En este punto mi madre y mi hermana preguntaron sin voz ¿Y qué sabes tú de todo eso? Me han enterrado dos veces este otoño mamá En esto el huracán me separo las alas con violencia y el ataúd se rompió. ¿Qué hace mi hermana en el bosque? Su fantasma salió de mis propias cenizas Mi espada quiere beber de su sangre y centellea con ardiente deseo Mi madre es un viento que seca los árboles frutales Y qué sabes tú de todo eso preguntaron sin voz Los niños y las amapolas son inocentes hasta en su maldad recitaron en coro Ahora oigo sonar sus viejas caras Las de mi madre y las de mi hermana La tierra tiene piel y esa piel padece enfermedades replicaron llorando Es cierto hijo que eres una noche de oscuras risas ¿De dónde sacas lo que vomitas? Sal de tus profundidades oye Ahora el sol me derrite y los perros me lamen la piel Eres un charco de muerte en las pesadillas de los condenados al sueño me gritaron las brujas Soy un charco de sueño en las pesadillas de los condenados a muerte queridas En este punto volvieron a decirme sin voz ¿Y qué sabes tú de todo eso? Váyanse al mismo diablo les dije Esta calle que baja no acaba nunca de bajar

viernes, septiembre 06, 2013

Hogar dulce Hogar

Claudio Bertoni
el cáncer la muerte no sería tan mala si se pudiera traer a casa si no hubiera que levantarse si no hubiera que salir de la cama si no hubiera que subirse a una ambulancia si no hubiera que vivir en un hospital si no hubiera que vivir entre desconocidos si no hubiera que prescindir de las frazadas del color de las frazadas de la casa de la temperatura del color de las frazadas de la casa. morir no sería tan malo si todo pasara en la casa y con los de la casa si uno tuviera la suerte de tener una casa lo peor del cáncer y de la muerte son la burocracia y el ajetreo de los cambios de ropa y el frío de los pasillos y el frío de las miradas de los extraños (de los que no sufren porque tú sufres de los que no sufren porque tú vas a morir) y la indiferencia de las calles y de los muros de las calles y la indiferencia mortal del hospital y de todo lo que lame y cubre por dentro a un hospital. morir no sería tan malo sufrir no sería tan malo si se sufriera en la casa si se supiera que nada ni nadie nos sacará -en caso de morir o sufrir- de la casa

jueves, septiembre 05, 2013

Hay un día feliz

Nicanor Parra
A recorrer me dediqué esta tarde Las solitarias calles de mi aldea Acompañado por el buen crepúsculo Que es el único amigo que me queda. Todo está como entonces, el otoño Y su difusa lámpara de niebla, Sólo que el tiempo lo ha invadido todo Con su pálido manto de tristeza. Nunca pensé, creédmelo, un instante Volver a ver esta querida tierra, Pero ahora que he vuelto no comprendo Cómo pude alejarme de su puerta. Nada ha cambiado, ni sus casas blancas Ni sus viejos portones de madera. Todo está en su lugar; las golondrinas En la torre más alta de la iglesia; El caracol en el jardín, y el musgo En las húmedas manos de las piedras. No se puede dudar, éste es el reino Del cielo azul y de las hojas secas En donde todo y cada cosa tiene Su singular y plácida leyenda: Hasta en la propia sombra reconozco La mirada celeste de mi abuela. Estos fueron los hechos memorables Que presenció mi juventud primera, El correo en la esquina de la plaza Y la humedad en las murallas viejas. ¡Buena cosa, Dios mío!; nunca sabe Uno apreciar la dicha verdadera, Cuando la imaginamos más lejana Es justamente cuando está más cerca. Ay de mí, ¡Ay de mí!, algo me dice Que la vida no es más que una quimera; Una ilusión, un sueño sin orillas, Una pequeña nube pasajera. Vamos por partes, no sé bien qué digo, La emoción se me sube a la cabeza. Como ya era la hora del silencio Cuando emprendí mi singular empresa, Una tras otra, en oleaje mudo, Al establo volvían las ovejas. Las saludé personalmente a todas Y cuando estuve frente a la arboleda Que alimenta el oído del viajero Con su inefable música secreta Recordé el mar y enumeré las hojas En homenaje a mis hermanas muertas. Perfectamente bien. Seguí mi viaje Como quien de la vida nada espera. Pasé frente a la rueda del molino, Me detuve delante de una tienda: El olor del café siempre es el mismo, Siempre la misma luna en mi cabeza; Entre el río de entonces y el de ahora No distingo ninguna diferencia. Lo reconozco bien, éste es el árbol Que mi padre plantó frente a la puerta (Ilustre padre que en sus buenos tiempos Fuera mejor que una ventana abierta). Yo me atrevo a afirmar que su conducta Era un trasunto fiel de la Edad Media, Cuando el perro dormía dulcemente Bajo el ángulo recto de una estrella. A estas alturas siento que me envuelve El delicado olor de las violetas Que mi amorosa madre cultivaba Para curar la tos y la tristeza. Cuánto tiempo ha pasado desde entonces No podría decirlo con certeza; Todo está igual, seguramente, El vino y el ruiseñor encima de la mesa, Mis hermanos menores a esta hora Deben venir de vuelta de la escuela: ¡Sólo que el tiempo lo ha borrado todo Como una blanca tempestad de arena!

miércoles, septiembre 04, 2013

EL HOGAR IMPERFECTO

José Maria Memet
La violencia es matemática y es instinto de especies. La felicidad no es efímera porque no depende de circunstancias contingentes. Exiliado de la infancia, de la escuela, de la aldea: la casa desaparece. El hogar es invisible en la mente, aunque en el patio puedas ver a las hormigas rápidas en tranco hacia su propio holocausto. La familia desaparece, es el hogar imperfecto. La manipulación de una lupa por un trío de niños, tú en el triunvirato, los fotones atravesando el cristal y potenciándose. Las hormigas retorciéndose, tratando de escapar. El olor a cadáver, los hornos. A mí que soy poeta – a manera de crítica- suelen decirme que vivo en la Luna. ¿Les he dicho yo – a manera de crítica- que viven en la tierra? ¿He asesinado a alguien en la luna? Soy poeta, no asesino. Para que los hombres no se destruyan, en la aldea o en el mundo, se deben a un respeto mítico. Sin ese respeto nada es trascendente. Cuando se es un hijo de nadie, la casa desaparece. Fue por el respeto mítico y la solidaridad que sobreviví las dictaduras. Cuando una casa desaparece, no hay destino. El destino es el lugar donde estás, no construir ahí es botar el sueño a la basura. Soñar es construir una melodía, la que quieres escuchar. Abre los ojos, no tengas miedo, es tu cantar. Escucha como construyes tu casa, la música que levantas. Qué maravilla el optimismo, que desgracia la voluntad. La voluntad inventa crímenes y los valora como esfuerzo. Entiendan: los motivos políticos, económicos o religiosos de las guerras, son nada más que un pretexto. Los verdaderos motivos son las ganas de matar gente y prenderle fuego al mundo. La casa está ahí. Nuestra felicidad no debiera ser efímera. Felicidad que no dura una eternidad no es felicidad. Ya morí cien veces, cuando morir unas mil veces no era moda. Sólo me queda mirar el crepúsculo frente al mar. La casa no existe pero es perfecta. Los peces saltan en el mar, toda especie nos conoce desde antes. Las mujeres quieren llegar a esta casa, no porque estén enamoradas, si no por que están solas y aman el poder. La poesía quema a las polillas, pero también quema los sueños. El mundo es lo que te queda, es tu casa. El lenguaje es lo que te determina. El exilio es el cáncer de la libertad. La libertad es más sagrada porque sólo necesitas respirar. Incluso si no piensas, eres parte de ella. Pero aún así, la casa desaparece. La familia, los hijos, el perro y el gato, desaparecen. Los asesinados no tienen paz si no existe búsqueda. Enterrar el tiempo requiere cuerpos amados. Si tú fueras víctima, ¿no excavarías la tierra? En América del Sur tenemos pájaros que mueren si los privan de su libertad. Por qué los seres humanos tendríamos que ser menos que un pájaro. La tierra es una casa en el espacio, el hogar imperfecto. Pero en el hogar imperfecto crecen rebeldes. Sin rebeldes los sueños son falacias y el exilio permanente. El hogar de la mentira es el poder y no tiene ideología, sólo lucra y acumula. Los diarios, la tv, cada satélite, te dicen que comprender el pasado pertenece a la imaginación, sin embargo nosotros sabemos que comprender el futuro es hacer el bien a los hombres; pero de lejos, como la luna a la tierra, por algo salimos del mar, ayudados por mareas. Esto en caso que sepas que es el mal o recorras la tierra en busca de un padre. En estos tiempos hay tantos hombres decididos a dejarse atrapar, que a veces cuando despierto a medianoche, me da miedo. Pero me calmo, porque sé que cada noche tiene su mañana.

martes, septiembre 03, 2013

PORQUE ESCRIBÍ

Enrique Lihn
Ahora que quizás, en un año de calma, piense: la poesía me sirvió para esto: no pude ser feliz, ello me fue negado, pero escribí. Escribí: fui la víctima de la mendicidad y el orgullo mezclados y ajusticié también a unos pocos lectores; tendí la mano en puertas que nunca, nunca he visto; una muchacha cayó, en otro mundo, a mis pies. Pero escribí: tuve esta rara certeza, la ilusión de tener el mundo entre las manos —¡qué ilusión más perfecta! como un cristo barroco con toda su crueldad innecesaria— Escribí, mi escritura fue como la maleza de flores ácimas pero flores en fin, el pan de cada día de las tierras eriazas: una caparazón de espinas y raíces De la vida tomé todas estas palabras como un niño oropel, guijarros junto al río: las cosas de una magia, perfectamente inútiles pero que siempre vuelven a renovar su encanto. La especie de locura con que vuela un anciano detrás de las palomas imitándolas me fue dada en lugar de servir para algo. Me condené escribiendo a que todos dudarán de mi existencia real, (días de mi escritura, solar del extranjero). Todos los que sirvieron y los que fueron servidos digo que pasarán porque escribí y hacerlo significa trabajar con la muerte codo a codo, robarle unos cuantos secretos. En su origen el río es una veta de agua —allí, por un momento, siquiera, en esa altura— luego, al final, un mar que nadie ve de los que están braceándose la vida. Porque escribí fui un odio vergonzante, pero el mar forma parte de mi escritura misma: línea de la rompiente en que un verso se espuma yo puedo reiterar la poesía. Estuve enfermo, sin lugar a dudas y no sólo de insomnio, también de ideas fijas que me hicieron leer con obscena atención a unos cuantos psicólogos, pero escribí y el crimen fue menor, lo pagué verso a verso hasta escribirlo, porque de la palabra que se ajusta al abismo surge un poco de oscura inteligencia y a esa luz muchos monstruos no son ajusticiados. Porque escribí no estuve en casa del verdugo ni me dejé llevar por el amor a Dios ni acepté que los hombres fueran dioses ni me hice desear como escribiente ni la pobreza me pareció atroz ni el poder una cosa deseable ni me lavé ni me ensucié las manos ni fueron vírgenes mis mejores amigas ni tuve como amigo a un fariseo ni a pesar de la cólera quise desbaratar a mi enemigo. Pero escribí y me muero por mi cuenta, porque escribí porque escribí estoy vivo.

lunes, septiembre 02, 2013

COMUNICADO

Rodrigo Lira
A la Gente Pobre se le comunica Que hay Cebollas para Ella en la Municipalidad de Santiago. Las Cebollas se ven asomadas a unas ventanas desde el patio de la I. Municipalidad de Santiago. Tras las ventanas del tercer piso se divisan unas guaguas en sus cunas y por las que están un poco más abajo se ve algo de las Cebollas para la Gente Pobre. Para verlas hay que llegar a un patio al patio con dos Arboles bien verdes después de pasar por el lado de una como jaula con una caja que sube y baja después de atravesar una sala grande con piso de baldosas y con tejado de vidrio con unas señoritas detrás de unos como mostradores después de subir unas escaleras bien anchas después de pasar unas puertas grandes en la esquina de una plaza que se llama”de Armas”, en la esquina del lado izquierdo de una estatua de un señor a caballo, de metal, con la espada apernada al caballo para que no se la roben y hagan daño. Ahí, debajo de las ventanas con las guaguas, están las Cebollas. No sé si podra conseguir unas poquitas. El caballero que maneja el ascensor ese, con paredes de reja, me dijo que eran para la gente pobre. Después, dijo algo del Empleo Mínimo. Yo tenía que irme luego a comprar un plano de Santiago y una máquina de escribir. (Sucedido y escrito en junio de 1979).

domingo, septiembre 01, 2013

CONFESIONES

ARMANDO RUBIO H.
Soy bestia umbilical, delgada y andariega, con un aire de pájaro en la calle. Atado a los semáforos por ley irrevocable. Suelo ser atacado por mis hábitos y por los vendedores ambulantes que me auscultan la cara de bar destartalado y decadente. Amo la ciudad más que a nadie: las calles y edificios, noches pobladas de mamíferos domésticos y astutos, que transitan por bares, y beben, y comen, y se ríen, y se ríen, y se mueren. Soy bestia siempre en celo, pájaro individual, enfermo. Confiado ciegamente en mis zapatos, no me pierdo un detalle de lo que está pasando, que es muy grave. Me entristecen los hombres, me deprimen sus orejas, sus dientes, y las blandas extremidades; las ojeras; y los rostros desérticos, tortuosos; bigotes, anteojos, pelos, anillos, monedas; cigarros defendidos contra viento y marea; el fraudulento pudor de las camisas; y el orgullo, ese orgullo inconcebible... Sobre todos, los hombres que van solos por el mundo, unánimes espaldas, hombros, rabia. ¡Voltear los autobuses, y tocarles la oreja a los absurdos transeúntes, saber de abuelas suyas y de hermanas, y de la fecha atroz en que nacieron! Cordialmente aborrezco a los hombres de gafas, que saludan suficientes, constreñidos, con una mano blanda, lisa, como de nieve, y se vuelven, y mueren de cara ante el periódico; a todos los que pasan las horas entre muslos y aguardientes perpetuando la fiesta de este mundo. Extraña la ciudad cuando parece no haber nadie, ni voces de Zutano o Mengano, cuando una sombra inmensa, resollando se descuelga de muros, y se manda a cambiar, de una vez por todas, hacia un patio sin hambre; aunque haya transeúntes con ojos de paloma y pecho duro, y algunos que se tienden en las calles con un olor a muertos y a padre avejentado por sus sueños. Ninguna novedad hoy en la tarde. La ciudad y su curso inevitable. Yo, bestia umbilical, pájaro enfermo, he de seguir de noche atado al parpadear de los semáforos, a la misma ciudad donde parece que ya no habita nadie.

sábado, agosto 31, 2013

Quien Soy

(Juan Luis Martínez)
Espero que la sombra me separe del día y que fuera del tiempo, bajo un cielo sin techo la noche me acoja donde mejor sé morir. Si mi destino está sobre la tierra, entre los hombres, preciso será aceptar en mí aquello que me definío, puesto que no quiero ser otro que yo mismo. Mi nombre, mi rostro, todo aquello que no me pertenece lo doy como forraje al público insaciable, mi verdad la comparto con los míos. No vivo en la superficie, mi morada está más profunda el malentendido no viene de mí: nada tengo que ocultar si no sé adónde voy, sé con quién voy. Mi parte del trabajo es asumir mi libertad lo digo a fin que más tarde nadie se asombre: lucharé hasta que me reconozcan vivo. Mi patria está sin nombre, sin tachas hay una verdad en la subversión que nos devolverá nuestra pureza escarnecida. Y si debiera equivocarme, eso nada cambiaría Hacer reventar los sistemas es el único juego aceptable, el movimiento es la única manera de permanecer vivos. Mi amor lo doy al hombre o a la mujer quien me acompañará en este periplo incierto donde velan la angustía y la soledad. Y no cerraré los ojos, ni los bajaré.

domingo, julio 28, 2013

GOTYE......la música visual.

Wouter DeBacker (nacido el 21 de Mayo de 1980, en Brujas, Bélgica), más conocido por su nombre de escenario Gotye, es un cantautor ganador del ARIA Award . Nacido en Bélgica pero radicado en la ciudad de Melbourne, Australia, Gotye ha lanzado dos discos de estudio independientes y uno de remixes compuesto por mezclas de temas de sus dos primeros discos.
Biografía Nacido en Bélgica y criado en Australia, Walter (su verdadero nombre es Wouter) ha estado creando música desde su adolescencia, primero tocó en una banda local llamada Downstares, en un calendario de shows menores en los suburbios del Noreste de Melbourne por algunos años. Cuando la banda se disolvió Wally empezó a enfocarse en su proyecto en solitario «cut’n’paste tunes» que eventualmente saldría bajo el nombre de ‘Gotye’. Él es también un tercio de la banda indie de Melbourne llamada The Basics . Como Gotye, su principal muestra al público, y como muchas otras propuestas alternativas australianas, su promoción ha venido principalmente de la estación de radio de corte juvenil Triple J.
Su primer sencillo, «Learnalilgivinanlovin» del disco Like Drawing Blood , fue lanzado en Agosto de 2006. Like Drawing Blood, segundo disco de Gotye, fue presentado en Triple J en Mayo de 2006 y fue votado Número 1 en la lista de radioescuchas para la categoría de Mejor Disco de 2006. El disco fue también fue nominado para el J Award de ese año. Dos canciones de ese disco, »Learnalilgivinanlovin» y »Heart’s A Mess» fueron listadas 94 y 9 respectivamente en la lista Triple J’s Hottest 100 del 2006. »Like Drawing Blood» ha sido certificado Oro por ventas superiores a 35 copias.
En Setiembre de 2006, Gotye fue nominado para un premio ARIA (Australian Recording Industry Music Award) por mejor lanzamiento independiente por su disco Like Drawing Blood . Además en 2006 Gotye ganó el premio »Mejor Artista Nuevo Independiente» en la gala inaugural de los premios AIR (Australian Independent Record) y Like Drawing Blood se encontró entre los nueve finalistas seleccionados en el 2006 Australian Music Prize. En 2007, Gotye ganó el premio ARIA de Mejor Artista Masculino. Como resultado de la publicidad de la nominación, »Like Drawing Blood» volvió a ingresar a las listas de ARIA en la posición #36 superando su posición más alta en dicha lista, #39. También »Mixed Blood» debutó en las listas de ARIA en la posición #44. Ambos discos ingresaron después de los premios ARIA mencionados anteriormente. Gotye es reconocido por sus inusuales presentaciones en vivo. «En su debut en el Reino Unido, él cambió entre teclados, computadora, percusión y batería, todos alineados al frente del escenario, algunas veces tocando, a menudo simplemente poniendo los samples, esporádicamente cantando. El efecto fue sorprendente»,
Orígenes de ‘Gotye’ Wally se estaba embarcando en un proyecto que fue, en sus propias palabras, »sobre redefinir cosas pasadas (sonidos antiguos de vinilo) con mis propias ideas». Por lo tanto, le pareció adecuado recurrir a su pasado por inspiración para el nombre del proyecto. Wouter, el verdadero nombre de Gotye, del holandés se traduce en francés como Gaultier (o Gautier o Gauthier). La madre de Wally solía llamarlo Gaultier como nombre de mascota. fuentes: wikipedia...Last.fm...Gotye

jueves, julio 25, 2013

TODAS LAS VIDAS DEL GATO...

Sensible cantautor folk-pop británico, maestro en la escritura de melodías de sonidos acústicos. Cat Stevens (de nombre real Stephen Demetre Georgiou) nació el 21 de julio de 1947 en Londres (Inglaterra). Su padre era un inmigrante griego que poseía un restaurante en la capital británica. Su madre era de nacionalidad sueca. Estudiante de arte de la Hammersmith College, Cat comenzó a actuar en diversos locales y centros universitarios londinenses, exhibiendo su buen hacer folk-pop bajo el apelativo de Steve Adams. Tras una actuación recibió las felicitaciones de Mike Hurst, miembro del grupo The Springfields. Hurst le recomendó a la Decca y Tony Hall, tras rebautizarlo como Cat Stevens, firmó un contrato discográfico para grabar su primer sencillo en el subsello Deram. La canción, escrita por Stevens y producida por Hurst, fue "I Love My Dog", un single que en 1966 alcanzó el puesto 28 en Gran Bretaña. Convertido en una celebridad de la noche a la mañana, Cat alcanzó el número 2 con "Matthew And Son" en el año 1966 y el número 6 "I'm Gonna Get Me a Gun" en 1967.
Su album debut, "Matthew & Son" (1967), producido por Mike Hurst, con unos arreglos y sonido más pop que folk, cosechó un gran recibimiento popular y crítico, llegando al número 6 en las listas de LPs. Junto a estas canciones Stevens también logró notoriedad con excelentes temas escritos por él y grabados por los Tremeloes ("Here Comes My Baby") y P. P. Arnold ("First Cut Is The Deepest"). Estos triunfos comerciales afianzaron la celebridad compositiva del gran cantautor inglés. Su siguiente disco, también de esencia pop, "New Masters" (1968), a pesar de su calidad no logró vender muchas copias, lo que supuso una decepción contrastada con su inicio como músico profesional. A pesar de ello, singles como "Kitty" consiguieron cierta repercusión en los medios.
Lo peor para Cat Stevens fue que en esta etapa contrajo la tuberculosis, hecho que marcó su sentido existencial tras un largo período de convalecencia en donde comenzó a otorgar a su vida un enfoque más espiritual e introspectivo. Cuando se recuperó de la enfermedad, Cat firmó en 1970 con el sello Island y publicó el sencillo "Lady D'Arbanville" (número 80). Su música cambió a texturas más desnudas y folkies, sin perder su sensibilidad melódica. El primer LP de esta nueva época fue "Mona Bone Jakon" (1970), producido por el ex miembro de los Yardbirds, Paul Samwell-Smith, su colaborador en los siguientes discos, los mejores de su carrera, en los que también aparecía el guitarrista de sesión Alun Davies. Jimmy Cliff grabó con éxito el tema de Cat, "Wild World", que el mismo Stevens incluía en su siguiente disco grande, "Tea For The Tillerman" (1971), un estupendo álbum con temas como "Father And Son" o la soberbia "Hard-Headed Woman". El disco llegó al puesto 20 en Inglaterra y consiguió resonancia en los Estados Unidos por primera vez en su trayectoria. El magistral "Teaser And The Firecat" (1971), con otra hermosa portada dibujada por Stevens y cortes sensacionales, prodigiosos en su sensibilidad y belleza, como "How Can I Tell You" o "If I Laugh", le llevaron al número 3 en Gran Bretaña y al número 2 en los Estados Unidos, país en donde fueron incluso mejor recibidas sus composiciones, con excelente acogida a singles como "Peace Train" y "Morning Has Broken".
"Catch Bull At Four" (1972), número 1 en los Estados Unidos y número 2 en Inglaterra, contenía temas como "Sitting", "The Boy With a Moon And Star In His Head" o "Can't Keep It In". Su talento para la melodía folk pop se nutre en esta ocasión de elementos más rugosos y heterogéneos, conformando otra gozosa travesía para el amante de sus composiciones. Poco después de abandonar el Reino Unido para instalarse en Brasil publicó otro disco importante, "Foreigner" (1973), primer álbum producido por el propio Cat Stevens, más experimental y ambicioso, que contenía una famosa suite inicial. Sus preocupaciones existenciales se acentuaban, al igual que sus planteamientos religiosos y espirituales, donando parte de las ganancias de sus discos a organizaciones sociales, en especial la parte de impuestos que dejó de pagar al fisco británico tras cambiar de residencia. La trayectoria de Cat Stevens a lo largo de la década de los 70 fue un continuo éxito. "Buddah And The Chocolate Box" (1974), LP que incluía el single "Oh Very Young" y volvía a ser producido por Paul Samwell-Smith, retomaba las pautas de sus mejores pasajes sonoros. El conceptual "Numbers" (1975), "Izitso" (1977), álbum en donde ya afirma que "jamás quise ser una estrella", y "Back To Earth" (1978), fueron trabajos que alcanzaron una notoriedad estimable a pesar de sus inferiores resultados artísticos
En la época de este último album, Cat Stevens, que fue introducido en la lectura del Corán por su hermano David, se rebautizó como Yusuf Islam, nombre que adoptó tras convertirse a la religión musulmana, renegando de la industria musical como negocio, abandonando su carrera como autor discográfico y dedicando su vida al estudio espiritual y a la gente más necesitada, subastando gran parte de sus bienes (entre ellos todos sus instrumentos musicales) y creando centros de caridad y educativos islámicos. Después de un período de silencio, a finales de la década de los 80 la figura de Yusuf Islam causó un fuerte impacto en los medios de comunicación cuando apoyó la sentencia de pena de muerte del Ayatolá Jomeini contra Salman Rushdie por la publicación de "Los Versos Satánicos", que establecían una revisión crítica al Corán. Muchas radios dejaron de emitir sus composiciones en señal de protesta y miles de fans quedaron totalmente desconcertados con las declaraciones de Yusuf, especialmente por el contraste con el mensaje de sus textos previos. Como respuesta a estas reacciones adversas, el antiguo cantautor culpó a la prensa de manipular sus declaraciones.
Al margen de esta polémica y en un plano estrictamente compositivo, Cat Stevens permanecerá como una de las personalidades musicales más importantes y significativas surgidas en el Reino Unido a finales de la década de los años 60. En el año 2006 regresó al mundo del pop grabando como Yusuf Islam un nuevo disco al que tituló "An Other Cup".

miércoles, julio 24, 2013

ANGUSTIA...poema de Salvador Allende, escrito a los 31 años en 1929.

Calma un instante tus angustias locas, pobre corazón mío, Si sientes que te oprime el hondo frío de las nieves eternas y las rocas Pronto a este invierno seguirá el estío Pero tiene la vida amargas horas de implacable duelo Las tiene el ave, que en la selva herida, arrastra su nidal de rama en rama. Las flores que hacia el suelo pálidas doblan sus marchitas hojas La virgen infeliz que sufre y ama Y devora en silencio sus congojas. La desolada madre que en pedazos, siente su pobre corazón partido, al ver que para siempre se ha dormido el hijo de su amor entre sus brazos. Y hasta la mar inmensa que batalla con su dolor a solas y, sollozando, vierte sobre la playa cual torrentes de lágrimas sus olas. Pero no todo es duelo ni quebranto, ni jamás es eterna la agonía. Y surge a veces el placer del llanto como tras la noche surge el día. No sufras, corazón, calma un instante esa angustia letal que te domina y ten valor en la áspera jornada. Tu alegre despertar no está distante Ya el oscuro horizonte se ilumina Con todo el resplandor de una alborada!

martes, enero 01, 2013

WILL OLDHAM...VITAL,CREATIVO Y TESTIMONIAL.

Se publicó en España el 19 de noviembre de 2012 el libro “Bonnie ‘Prince’ Billy por Will Oldham” (Contra, 2012), una exhaustiva entrevista de Alan Licht con Will Oldham donde el cantautor de Kentucky relata su periplo vital y creativo al frente de sus diversos proyectos (Palace, Palace Brothers, Bonnie ‘Prince’ Billy). Este es un extracto del capítulo en el que Oldham y Licht departen sobre la gestación y producción de “There Is No-One What Will Take Care Of You” (1993), el referencial primer álbum de Palace Brothers. Una delicia para todo compositor de canciones. “Yo vivía muy pero que muy apartado del campus. Tenía todas las canciones que después saldrían en ‘There Is No-One What Will Take Care Of You’ sujetas en la pared y daba vueltas por la habitación trabajando en ellas. Volví (a Louisville) por Navidad para grabar el disco. Grabamos la mitad en el primer piso de la casa de Steve Driesler, que era estilo ‘shotgun’ doble, y la otra mitad en una casa llamada Piadosa de la que eran copropietarios mis padres junto con otras dos parejas y que estaba en el bosque, a una hora y media de aquí aproximadamente, en el condado de Meade, en Kentucky, en un terreno llamado Gran Recodo, porque es donde el río Ohio da la vuelta completa. Dormíamos todos en el suelo, y en cierto modo pienso que el timbre de la voz se vio afectado por la estufa de madera que usábamos para calentar la habitación y por el humo. El aire era un poco irritante. Al final fuimos a casa de Todd (Brashear) y mezclamos el disco en su habitación. Recuerdo que David Berman (de Silver Jews) pasó por la ciudad mientras estábamos haciendo ‘There Is No-One What Will Take Care Of You’ y apareció un día que estábamos grabando en casa de Driesler”.
Con el dibujo de la flor de lis en los agradecimientos del libreto de “There Is No-One What Will Take Care Of You”, ¿era conscientemente un disco de Louisville? Me hice este tatuaje (una flor de lis, en el antebrazo) cuanto tenía 19 años, sabiendo que iba a moverme mucho y sin saber si iba a volver a Louisville ni cuándo, pero pensé que si tenía un pequeño hogar en la muñeca... Jeff Mueller dibujó esa flor de lis en los agradecimientos. Durante un tiempo hubo un sentimiento fuerte de que estaba pasando algo bueno en Louisville: un grupo de músicos muy potente y cambiante y una comunidad de personas que eran un gran sostén y muy comunicativas, personas que no dudaban en educarse y desafiarse mutuamente y, además, apoyaban cualquier iniciativa, por loca que fuera, que quisiera hacer la gente. ¿Cómo veías Louisville al hacerte mayor? ¿Sabías que varios famosos se habían criado allí? Solo Muhammad Ali y un tal Roger Davis, que salía en unas películas del Oeste o en una serie de televisión del Oeste. Y el Coronel Sanders. Creo que eso es todo lo que sabía. No me parecía que nadie del resto del país o del mundo supiera nada de Louisville, Kentucky. Era genial. Era también como algo nuestro. Me gustaba ir a otros sitios, pero nosotros se la sudábamos, y no me importaba porque era emocionante estar en Louisville. A medida que he ido leyendo comentarios sobre cosas que he hecho o cuando he ido a otras partes del país, me he dado cuenta de lo que piensa la gente de esta región, o más concretamente de zonas más al sur, y no me siento nada identificado. Es como si dijeran: “Vaya, si sabes escribir...” (risas). A pesar de que eras adulto cuando se hizo, al escuchar ahora “There Is No-One What Will Take Care Of You” otra vez se tiene la sensación de que es un retrato de la infancia, en mayor medida que en el caso de muchos álbumes de debut que me vienen a la mente. Lo que estaba pensando aquel día que no renové el contrato con la agencia y durante bastante tiempo después era que mi vida, de hecho, se había acabado. Así es como me había imaginado la muerte, pero ahora no sé qué hacer: sigo vivo. Así que fue como empezar a vivir de nuevo a partir de entonces. Tenía 19 o 20 años. Por otro lado, cuando hice ese disco, nunca había pensado hacer discos, y fue muy emocionante porque tenía una serie de recursos que había acumulado a lo largo de los años a base de escuchar discos, ir a conciertos, a ensayos de bandas, ver cómo la gente sacaba discos y hacer todos los espectáculos teatrales y los ensayos de voz y de lectura. Así que aquello tenía sentido, en plan: esto es algo que sé hacer. Pero ya no había ningún profesor ni nada parecido. En muchos aspectos era muy ingenuo, pero a la vez estaba muy emocionado.
¿De dónde vino lo de intercambiar instrumentos en el álbum? Puede que simplemente viniera de cosas que decía la gente, pero creo que los discos de Bad Seeds fueron una inspiración, desde el primero hasta “Henry’s Dream”. Cómo, aunque estaban los mismos músicos en cada disco, no tocaban necesariamente los mismos instrumentos de un disco a otro, y me alucinaba la idea de que se pudiera cambiar completamente la música cambiando la gente. Todd y yo hablábamos muchísimo del disco, y Todd era y es un auténtico fanático de The Rolling Stones. Hablábamos mucho de The Rolling Stones e incluso íbamos a hacer una versión de “Hand Of Fate” para ese disco, y de hecho la ensayamos unas cuantas veces, pero al final no la incluimos. Es genial que en “Let It Bleed”, “Exile On Main St.” y “Black And Blue” haya créditos que indiquen quién toca qué. Es como decir: es una canción de The Rolling Stones, pero dos Rolling Stones ni siquiera estaban ahí, no tocaban, o bien Mick Jagger toca el bajo o lo que sea, ¿sabes? Si vas a hacer un disco donde abordas todas las canciones con la misma consideración y la misma energía, entonces cada canción adquiere un enfoque nuevo, por fuerza. Y luego, además, pensaba en concreto en los músicos que intervenían y oía historias de cuando grabaron “Spiderland” (de Slint)... Creo que Britt (Walford) toca la guitarra en ese disco y yo intenté hacer los arreglos de “Long Before” como los de “Don, Aman”, con Britt a la guitarra eléctrica. Así que intenté que los dos temas coincidieran, por así decir, solo que (Dave) Pajo estaba fuera del país, así que no intervino en la grabación –por aquel entonces estaba estudiando en Norwich, en Inglaterra–. Y sabiendo que cada uno de ellos tenía un estilo único al tocar, Todd toca la batería en ese disco, Brian (MacMahan) toca la batería y Britt toca la batería.
“(I Was Drunk At The) Pulpit” es una canción de un solo acorde. En muchos discos, y sobre todo en ese, había tal desesperación por interpretar y grabar los temas que “(I Was Drunk At The) Pulpit” es un ejemplo de canción... Yo necesitaba que existiera, necesitaba que se grabara, así que está lo más simplificada posible, porque si me metía en complicaciones con una narración tan larga, creo que nos habríamos quedado estancados allí. ¿Por ese motivo te ceñiste a un acorde? Creo que sí. Sí. Habría sido larga de todos modos, pero, si hubiera habido más acordes, entonces habríamos tenido que prestar atención a esos acordes, a los cambios, hacer que los cambios fueran bellos y funcionales. Al no haber cambios limitábamos nuestras responsabilidades. Además, el hecho de ceñirla a aquel acorde nos daba mucho juego en los directos. Has afirmado que “King Me” fue un intento de componer una canción al estilo de Solomon Burke. Sí (suspira), que en paz descanse. Creo que Todd me dejó un disco de Solomon Burke cuando vivíamos juntos en Bloomington, en el verano del 92. O me dejó uno o encontré uno en una tienda benéfica de segunda mano, y no lo conocía. Creo que estaba retratado en un cuadro en la portada y puede que hubiera el mismo cuadro en la contraportada. El disco tenía una pinta rarísima, y me parece que lo escuchaba por eso. Pero, por otro lado, cuando lo escuchaba me recordaba algunas de las canciones más profundas y emotivas que escuchábamos en The 26th St. Tavern, en Louisville, adonde íbamos a escuchar blues y rhythm'n'blues, a ver a los músicos y a ver la relación que tenía el público con aquella música deep soul y rhythm'n'blues. Las canciones que han llegado al público blanco no tienen la misma profundidad ni la misma emoción y fuerza que la mayoría de las canciones que no lo han hecho, y aquel disco de Solomon Burke fue uno de los primeros que tuve que me pareció de ese tipo de música. Básicamente, música que escuchaban los negros y que no escuchaban los blancos, que no era supermoderna, porque no era hip hop ni la ponían en la radio, por ejemplo, pero tampoco estaba desfasada, porque la había visto en directo un año antes. Veía a gente de entre 25 y 35 años que salía un sábado por la noche y tenía una relación intensa con esa música. ¿Fue de ahí de donde salió lo de “nena (baby)”, en el estribillo? Muy pocas veces cantas esa palabra, exceptuando también “Without Work You Have Nothing” (de “Beware”). Ajá (risas). Puede ser. Creo que fue simplemente por intentar convertirla en una canción de amor. Quizá el disco de Solomon Burke daba pie a un romanticismo más descarado y por esa razón me pareció bien decir “nena”. Pero es agradable, es una situación genial, tener una relación con una mujer y poder decirle “nena” sin que se enfade. Es una palabra de estima y afecto.
En “King Me” hay un monólogo, y en “Riding” y “Happy Child” hay una introducción hablada. Ah, sí, sí. Creo que el monólogo de “King Me” puede atribuirse directamente al disco de Solomon Burke, porque en ese disco, desde luego, hablaba mucho. En esa versión de “Riding” que tiene la parte hablada (en “Lost Blues & Other Songs”) había una canción de marineros al principio que luego entra a formar parte de la canción, y para mí había una conexión, pero yo no quería necesariamente componer la canción para meter la conexión, ni prescindir de la conexión, de manera que se me ocurrió probar un pequeño interludio hablado para hacer la conexión entre la canción de marineros al principio, la presentación del personaje en la canción de marineros, y luego el cuerpo de la canción. La forma de la canción de Tweaker fue definida por el tema instrumental que envió Chris Vrenna, que incluía la introducción metálica, de percusión e industrial sin base melódica. Quería aprovechar cada segundo del tema, y por eso utilicé esa parte semihablada. “Lo que por lo general llaman religión es lo que yo tendería a llamar música: participar en la música, escuchar música, hacer discos y cantar. Creo que la música y los discos son más apropiados y más respetuosos con el alma humana que las iglesias. Y más respetuosos con las necesidades de los humanos de comunicarse con los aspectos de sí mismos desatendidos por el lenguaje. No creo que la gente piense en Dios tanto como en sí misma y en cómo va a arreglárselas en la vida” Cuando salió a la venta el álbum y se supo que habías interpretado el papel de un muchacho predicador, Danny, en “Matewan”, ¿tuviste la sensación de que la gente en aquel momento estaba mezclando el personaje de la película con la voz que oían en el disco? Pienso que debieron de hacerlo, sí. En lo que escribía la gente sobre aquel disco había muchas referencias a los Apalaches y era muy confuso, así que debió de ser eso (risas). Desde el punto de vista de todos los que trabajaron en el disco, era rock y blues, gospel (risas).
La prensa sacaba el tema de la religión, a lo mejor por canciones como “Idle Hands Are The Devil’s Playthings”, “(I Was Drunk At The) Pulpit” y “O Lord Are You In Need?”, pero quizá también a consecuencia del papel de “Matewan”. Hay una canción en el primer disco en la que se aborda la religión en sí misma, pero hasta eso fue como un comienzo en el proceso de aprender a evitar la religión al tratar... bueno, por citar mal a Danzig, de aprender a decir lo que no debe nombrarse. A partir de la música que escuchaba al hacerme mayor, sería difícil, pienso, para mucha gente, evitar temas religiosos en la música, estuvieras donde estuvieras. No sé si tuvieron un efecto más fuerte o si fue solo nuestra familia la que lo experimentó. Parece que la religión se da en todas partes, pero en un momento dado hay un reconocimiento de que eso sucede sin incorporar nada de tu individualidad. Es entonces cuando se convierte en algo tan importante como cualquier otra cosa concreta o abstracta que te rodee. Forma parte del decorado, pero, al mismo tiempo, cuando estás en la cocina no la necesitas toda, pero necesitas algo de ella. El cerebro es muy potente, y también el lenguaje, pero el lenguaje es como los ladrillos, y la religión y la filosofía acaban convirtiéndose en la argamasa que sujeta los ladrillos. Hay muchas brechas en la lógica del lenguaje y en su capacidad de explicar nuestra desgracia, nuestra existencia, nuestros éxitos, y ahí es donde parece que encaja la religión. El lenguaje es demasiado incompleto y la religión rellena. ¿Por qué me siento mal cuando pasa esto? Bueno, llega la religión y dice que no tienes por qué pensar en ello. Puedes ir a trabajar al día siguiente o hacer lo que sea, no tienes por qué pensar en ello. Rellena las grietas de aquello de lo que no podemos hablar, de lo que no podemos decir. Lo que por lo general llaman religión es lo que yo tendería a llamar música: participar en la música, escuchar música, hacer discos y cantar. Creo que la música y los discos son más apropiados y más respetuosos con el alma humana que las iglesias. Y más respetuosos con las necesidades de los humanos de comunicarse con los aspectos de sí mismos desatendidos por el lenguaje. No creo que la gente piense en Dios tanto como en sí misma y en cómo va a arreglárselas en la vida. Los comentarios (sobre “There Is No-One What Will Take Care Of You”) que más me gustaron fueron los de la gente que dijo que no estaba segura de si tenía que reírse o no. Recuerdo que al escuchar aquel primer álbum sonreía y me reía mucho por la manera como logramos encajar cosas que no van necesariamente juntas. por Alan Licht en Rock de lux