Escucho levemente los pasos
sobre las hojas humedas
que caían después de ti
no encuentro el lugar exacto
en esta calle, en esta tarde
sería un recuerdo, podría ser
te llamaba y no escuchabas
te llamaba con el nombre que te di
y la noche caía triste al amanecer,
por ahí surge de tarde en tarde
un bosque que no existe
mueve las sombras otoñales,
he estado en silencio
sin plegarias ni señales
haga lo que haga volveré,
tan eterna es la vida.
En un solitario paseo regreso
y me esperan todos los que olvidé
recuerdo sus nombres, sus risas
sus mejores atuendos por supuesto
y las cenizas que dejaron,
estabamos vivos hace un tiempo
ya nada podía ser peor
alguna vez lo supe
cierta vulgaridad no servía para nada
todo fue un error.