Tiendo, a juzgar por los miseros recuerdos
a no volver como es debido
a no querer a cierta gente
que alguna vez quise sin remedio
en esta ciudad que no conozco
y sin embargo vivo.
Me apresto a dejar el tiempo
no en mi pecho, no en mis dedos
ni en mis zapatos viejos
ni en la fotografía sobre el sucio mueble
donde naufrago entre la risa y el miedo
de una vida torrencial que no es la mía,
fuí tan viejo cuando niño
que hoy descanso de los sueños
soy un viajero perdido
que naufraga al llegar la noche.
Podría mentir y encontrar el camino,
fuí tan inmortal en mis juegos
algún tiempo, algunos días
soy tan feliz cuando me alejo
a no volver como es debido
a no querer a cierta gente
que alguna vez quise sin remedio
en esta ciudad que no conozco
y sin embargo vivo.