Viendo y escuchando "Heaven Adores You", el documental-tributo a la obra de Elliott Smith, no puedo dejar de pensar en que la vida no elige un tipo de persona determinada, de cierta clase social, nivel cultural, religión, ambiente, etc...Pero aunque no se parecen y existe un mosaico extenso para demostrarlo, hay una cosa que los une......La creatividad.
La creación los hace especiales y creo que eso que viene sin filtro, a veces a borbotones, los lleva a un final casi predecible...definitivamente no todas las personas somos capaces de administrar toda esa información y por algún lugar, espacio, momento, se desborda.
Y allí si hay ejemplos tan complejos como claros en la historia, en este caso, de la música.
" Yo no sé por qué mi Dios le regala con largueza, sombrero con tanta cinta a quien no tiene cabeza...", dice Violeta Parra.
Con un disco duro que se llena, se daña y no se puede reparar, terminamos sucumbiendo...drogas, alcohol, locura, suicidio....
La industria astuta siempre, ha sabido sacar provecho de este negocio...
Cuando en vida no se es rentable, la muerte lo vuelve un marmol muy brillante y atrayente con grandes útilidades...
Muchos de estos grandes músicos aunque fueron favorecidos, aparte de su talento, con buenos amigos, buenos managers, infraestructura, oportunidades, en algún punto su creatividad los vuelve (mas) vulnerables, los aleja, se quedan solos...Simplemente se vuelven pesimos administradores de su presente y es ahí cuando la industria vé un negocio muy sustentable para el futuro...quizas salvar la inversión.
Pero aquí la culpa no puede dirigirse a nadie, la drogadicción de uno, el alcoholismo de otro, la depresión de uno o la locura de otro...
Podría volverse un item de un contrato previo y perverso de algo que subyace en cada creador...
Y simplemente subsistir con la realidad que le toca y lo hace crear, para después entregarse a la inmortalidad de los elegidos.......claro que después de muerto.
