lunes, febrero 13, 2017

Los recuerdos...

                                           No conozco mas vida que la vida misma, me asemejo a mi reflejo en el agua que descansa en algún charco. No tengo importancia más allá de una estatua que nadie recuerda...Podría llorar por esto, reir a gritos, pero no es para tanto. Ésta vida es lo necesario para escribir la vida...
                                            Fotografías, papeles, grabaciones serán el reclamo permanente de mi existencia....Hablaré como en un muro de grafitis o colgado en un cuadro nada pretencioso que distinga los colores al atardecer y al regreso del último barco que nadie espera, como en la infancia eterna de los 60...



                                              Pero los recuerdos....Oh! los recuerdos, no cuelgan,no se pintan, no brotan de la nada, caminan en la cornisa con los labios apretados, los ojos humedos, las rodillas rotas, las manos con chocolate, el corazón destrozado, el sudor en la frente, el ruido del tren y el mar entrando por la ventana abierta, entre las cortinas floreadas moviendose por el viento de un atardecer en Viña del Mar.
                                               Y esa canción sonando una y otra vez entre los sollozos de alguien que no quería recordar...que no quiere recordar.


LA VIDA...

                                           La vida resuelve que se nace y se muere en sus dominios, no hay trato posible....Aparenta uno, miente, intenta escaparse entre oraciones o diatribas ingeniosas de filosofos acomodados o eternos peregrinos con seguidores fieles y obedientes....pero no hay caso...a mentir no más...
                                           La vida está en otra parte, el cielo espera, la leche y la miel nos espera o el infierno nos espera...
                                           Pero la vida resolvió...
                                           El tiempo que es su aliado, toma nota y firma al pie de la pagina. Lo único cierto es que el tiempo pasa, se enreda, decae, se estrella pero siempre se endereza con su papel irrenunciable de quitarnos lo que la vida nos muestra brevemente...Una brisa, una gota de lluvia, el sonido de las olas, el amanecer, un orgasmo, un vaso de vino, una lagrima, un roce, un libro, la risa, una canción y el adiós...Ese adiós que nunca es sencillo y que vuelve como una brisa, una gota de lluvia, el sonido de las olas.......
                                           El adiós que duele y se queda como la cicatriz que es...

                                           

La tranquilidad

                              Me considero un hombre prudente sin grandes vicios, desnudo de poder o aspiraciones, no quiero felicidad permanente ni comodidades extraordinarias, un poco de salud para no fallar en el camino y unos cuantos recuerdos para tener de equipaje...
                              Pero al atardecer de una vida sencilla con grandes momentos de creatividad, amor, magia y emoción...solo quiero lograr lo único que merezco y para lo que he luchado toda una vida de maravillosos tropiezos.......
                               La tranquilidad.