De pronto sabes tanto de llorar
de mirar la vida de frente
de partir sin huellas que dejar
por medio de una vida entera
de sinsabores y presagios inutiles
no es igual
nunca lo fue
apenas la distancia
de lo poco
que puedo recordar
no descanso
hasta volver la vista
en trozos
con el pecho oculto
y la palabra hundida
colmada de flores
como siempre que te mueres
con sueños que no existen
cada mañana que te mueres