sábado, septiembre 30, 2023

Los fragmentos breves de la felicidad

    Nací un tanto asustado en la noche de San Juan

con un nombre prestado debajo de un nogal

soy de profesión un fracasado a tientas

con el paisaje marrón de la distancia y el olvido,

tarde o temprano era un alivio no ser eternos

el río corría, el destino no era importante

un dios vacio hacía sombra en todo

las heridas abiertas se llenaban de culpa,

dormimos engañados pensando que vamos

a alguna parte, nada te arrebata ese misterio,

nada.

   Tengo poco tiempo desde que lo perdía a manos llenas

a desaparecido el camino, el deseo de recorrerlo

como en primavera se viene eso si a trasmano

el trayecto por la misma calle que ya no es igual

donde te asomabas con toda la edad y yo sin dormir

me mecía en tu sombra inmune a la mañana

lo recuerdo cuando vuelvo...

   Te dije que no había tiempo,

me dijiste que el tiempo no existe

que la miseria era por no madrugar demasiado.

    Te recordé que el sol llegaba en el tren de las seis

y que las gaviotas mentían sobre la inmensidad de las cosas.

   Me insinuaste que mi mundo no existe

que mi mirada de flores secas relata solo oscuridad,

te convencí de que eramos nobles y valientes pero cursis

con el corazón en la mano.

   Me abrumaste con lo de la burguesía y su frialdad,

te enredé con los sueños rotos y la lucha de clases.

   Lo recuerdo cuando vuelvo

y como cascadas caían

los fragmentos breves

de la felicidad.