No espero los días del desatino
el quilombo de tanta noche,
dicen que nací viejo
y no sé si sucedió
a tiempo,
amaba leer y su dolor
lo necesario se hizo tarde
y probablemente un bosque
cala hondo en la mañana,
no supe de que van a veces
lo suave de las piedras y me dormí,
durante el correr del agua
estuve ahí, debió ser así
o estuve equivocado
toda la vida.