viernes, junio 22, 2012

HASTA PRONTO NELSON SCHWENKE

Llueve, llueve sobre Valdivia llueve sobre los bosques sobre los techos rojos mojando la madera de la casa natal. Llueve, llueve allá en Curiñanco la señora María mate con sopaipillas me cuenta su alegría y sus penas de mar. Llueve, llueve y yo aquí en Collico esperando el día en que el sol venga a mi puerta a conversar. Llueve, llueve y en Angachilla los niños van jugando con el barro de nuestra población... haciendo el pan. Llueve, llueve Antilhue en la espera del tren con los parientes que en cada primavera llegan con su aguardiente desde la capital. Llueve, llueve en calle Picarte y los suplementeros van corriendo ligero mostrando al presidente hablando allá en Coihaique. Llueve, llueve y los alemanes van a comprar pescado los viernes en el mercado fluvial. Llueve, llueve y el Calle-Calle habla y habla en silencio llevándose a los muertos hacia el mar... a navegar. Llueve, llueve y mi cigarrillo solo se ha consumido sin poderlo fumar...