miércoles, octubre 12, 2022

Noche

    De hambre me he construido
de donde viene este deseo de llorar
completamente ebrio de dolor.
    No puedo soportar más
la mañana y contenerme
así como un niño distante
es la esperanza de volver
y hacer añicos la promesa.
     Irritado y confundido
medio muerto, medio vivo
la noche trae lo que puede
me arrimo torpe a algún ciprés
que cuelga con desgano
como un retoño borracho.
      No debí, en serio no debí
quedarme niño en aquel patio
pero mi vida pobre persiste
y cuando el miedo me atrapa
se aferra a mi la letanía
de una lampara encendida
que permanece en soledad
jugando a ser de día.