No sepa uno
de decires y dolores
nada sabrá la mañana
de esta noche insospechada.
Arriba otra luna
quien sabe de que color,
no vendré si no hace falta
verte cerca como eras.
De que apurar sabría
si caminar se puede,
guardo la distancia
de niño que la guardo.
Aparte tu mirada
son las horas gastadas
son la culpa que cobija
el dolor que me arroja
sin paciencia a la orilla
Si todo viene mal
te veré en la multitud
triste y de pie,
no habrá vitores
solo el paso de los niños
y su memoria rota.