miércoles, septiembre 25, 2024

A veces

   A veces olvido cosas
cosas que no quiero olvidar,
miro por la ventana
por donde tambien se asoma
mi gata orgullosa de ser gata
y yo que no puedo ser feliz
con mi cabeza llena de batallas
camino lento y no importa
si mi paciencia no alcanza
mis sueños corren, se alejan,
justo que morí anoche
me viene a visitar
con parsimonia y flores secas
la plaza mas fría y oscura,
el foco roto con las primeras 
pedradas de la infancia
fuí niño algunas veces
los viernes casi nunca
los perros de nadie
que no se cansan,
el espejo cansado de buscarme
la noche y su eternidad,
de pronto mi nombre
se encarama
al amargo recuerdo.
   He venido torpe a esta derrota
a este crepúsculo en retirada,
lo siento pero no entenderías
olvidalo, no necesito explicarlo,
este ajetreo polvoriento
sin alma ni cipreses,
la zalagarda del alma
mientras la vida pasa.
   A veces recuerdo cosas
cosas que no quiero recordar.

                                                    

viernes, septiembre 13, 2024

Un país

     Me desparramo

entre tu Chile y el mio

pasan los vientos

y siempre pasa lo mismo

regreso a mis días tristes

mi mano levantada

y todo lo inútil que fue,

acariciar tu pelo

durante la guerra fría,

oigo que los cobardes

fueron otros

pero es tarde

fragil los sueños

hambrientos y fragiles

salimos viejos de ahí,

la alegría es un soplo helado

que se llevó la mañana,

la memoria derrotada

que muere en una canción de moda,

ya no hay ganas

en una estación de trenes

llora un país

esperando el regreso.


                                                              



jueves, septiembre 12, 2024

1973, septiembre

       Alguna vez soñé
que todos se irían,
que beberiamos por los heroes
en esta mesa sin mantel
mientras olvidábamos sus nombres
y borrachos contábamos historias
que ocurrían días después
cuando la muerte caminaba
dueña del futuro y sin prisa,
nosotros los que recordamos
nunca seremos heroes.
       Ahí donde esta la vida
que abrazaba al viento,
los muertos entre los charcos
el amanecer olor a pan
cuando corría a la escuela
entre fantasmas que se reían
con sus botellas vacías,
las radios recién prendidas,
nadie sabía barrer la tristeza
mientras la mañana
se tiende a los pies de la cama
escribo el primer poema
sin que nadie sospechara
de mis luciernagas.