Deseo al menos
caminar con paso firme
hacia el abismo tenue
de un final sin duda,
se acaba la vida
el día es tranquilo
habré sido feliz,
a no mediar cierta herida
de angustia y chocolate
sangre y rosas rojas
mi padre enorme y pequeño
llegando y saliendo
herido de tiempo
y en la ventana rota
todos sus sueños,
yo demasiado lejos
para saber que decir
sé que esta vida no era mía
pero estoy de pie
la casa oscura
el piso encerado
el ruido incesante de la ausencia
en algún lugar de la vida
sé que estas
pero no sé volver a casa
a ninguna de ellas
he pasado el día
entero como hormiga
estoy cansado
de no llegar
no sé que hago aquí
nunca tuve un jardín
la gente me mira
no quiero recordar
solo salí un momento
a escuchar la soledad
a ver como regreso.