viernes, septiembre 30, 2011

ROBERT WYATT...DESDE LA TRINCHERA DE LA INDEPENDENCIA.





"En septiambre de 1998 tuve la oportunidad de entrevistar a Robert Wyatt telefónicamente para la revista Esculpiendo Milagros. En aquel momento, el ex Soft Machine acababa de editar otro notable álbum solista llamado "Shleep", pero la conversación muy pronto se salió de los carriles musicales para abarcar la actualidd social y política de Inglaterra, Argentina y el mundo y también para poner en perspectiva el rol de la música de rock en la sociedad visto a través del ojo crítico de este notable artista. Norberto Cambiasso, director de Esculpiendo Milagros, colaboró estrechamente con el cuestionario, de allí que comparta derechos de autor en este reportaje.



Antes que nada me gustaría que nos cuente acerca del proceso que derivó en el álbum Shleep.


Bueno, yo no soy un escritor veloz. Originalmente yo no tenía intención de ser un compositor o un cantante o un tecladista. De hecho ni siquiera quería ser un músico cuando era adolescente. O sea que el hacer música es un proceso laborioso para mí, desde el punto de vista técnico. De todos modos, cada tantos años reúno suficientes canciones o sucede que, con la ayuda de otra gente, por ejemplo, en la mitad de las canciones escribo la música y mi esposa Alfie hace las letras. O a veces escribo la letra de piezas musicales que hacen otras personas que no cantan, por ejemplo, Philip Catherine tiene una hermosa canción llamada "Mariane" pero él es un guitarrista que no canta. Así que yo le puse letra al tema y la canté. Otro caso es el de Hugh Hopper que casi nunca canta, así que yo canto sus temas. Así que con este tipo de ayuda, reúno bastante material como para llenar un álbum.


Yendo al álbum en sí, la canción "Free Will and Testament" parece toda una toma de principios filosóficos respecto del tema del libre albedrío frente a lo que podríamos llamar predestinación.


Esa canción fue escrita en un momento mío que puedo describir como de "colapso mental", a mediados de los 90. Y una de las maneras que encontré para enfrentar ese momento, fue tratar de intelectualizar mis emociones para sacarlas afuera. Intenté describir en la forma más calma y más cool que pudiera el tipo de ansiedades que me asaltaban. Digo esto porque no puedo ufanarme de tener ningún tipo de entrenamiento académico en filosofía. Un filósofo profesional probablemente diría que la cuestión no fue encarada en la forma correcta, que las ideas son viejas o algo así. No pretendo estar haciendo aquí una contribución seria al debate filosófico. Sólo estaba tratando de lidiar con la paradoja de que constantemente se nos dice que debemos ejercitar nuestro libre albedrío -nos lo dice la iglesia, la derecha política, en fin, todo el mundo- y al mismo tiempo nuestras circunstancias, comenzando con quienes somos y dónde y cuando nacemos, en mi opinión ya parecen prefijar nuestras posibilidades de antemano. O sea que esa idea que tenemos de que somos tan libres, es falsa.


Ahora bien, en el pasado, Usted ha sido muy crítico del neo-conservadorismo en Gran Bretaña. ¿Cómo ve ahora este neo-laborismo que encarna Tony Blair?

Es que no hay tal transición. La única transición se da sólo en el nombre. (risas).


Estaba por preguntarle hasta qué punto Tony Blair ha respondido a las expectativas de la gente...

Bueno, yo no puedo responder por otras personas. Pero hay una cosa que es peor en mi opinión. En los viejos tiempos había un partido opositor, aunque no ganase las elecciones. Ahora, todos los partidos apoyan más o menos el mismo tipo de gastado sistema de Thatcherismo Reaganómico, o alguna variante del mismo y estemos de acuerdo o no con él, no tenemos posibilidad de elección, porque todos los partidos, de un modo u otro, aceptan ese modelo. Como consecuencia, cualquiera que este disconforme con este estado de cosas, simplemente se cae afuera del sistema.


Hubo una época a fines de los años '60 cuando, por lo menos visto desde la distancia, pareció que algunas formas de arte inglés -el cine de Lindsay Anderson, el teatro de Joe Orton, el rock de Canterbury en el cual usted tuvo un rol preponderante- compartían una visión que era anti-Establishment e interrelacionaban la una con la otra. ¿Qué nos puede decir al respecto?


Bueno, para ser honesto, se me hace difícil responder acerca de ese período en particular porque yo estaba viviendo y estaba trabajando y desde adentro la visión no es tan romántica. Tengo por supuesto registrados en mi memoria períodos románticos o inspirados pero generalmente asociados a experiencias por las que pasé personalmente. Asi que por ejemplo mis ideas acerca del pensamiento aventurado en el arte y en la política vienen más bien de la generación de mis padres, en la primera mitad del siglo. La época de Picasso, Modigliani, Einsestein y Lenin. Ese es para mí el período romántico y en ese sentido creo que soy bastante más "viejo" de lo que podías esperar de alguien de mi generación. No soy un muchacho del rock and roll o de esa cultura, o de las cosas que pueden asociarse con mi generación. Soy un hijo del jazz y del alcohol... (risas).


De cualquier manera mucha de la gente que escribe para nuestra revista y buena parte de los lectores crecieron en una época en que se suponía que la música de rock o como quiera llamársela, debía ser rebelde o al menos sospechar de la autoridad. Debía oponerse a la guerra, el Apartheid y la discriminación racial. Este germen de incorformismo parece haber desaparecido estos días. ¿Cree usted que existe todavía un rol social para la música popular?

Bueno, lo que ocurre es que yo no veo la premisa original de tu pregunta de la misma manera. Y te digo por qué. A pesar de que esa era la retórica de la época, la realidad es que la autoridad cultural transatlántica del mundo angloparlante adqurió una monstruosa hegemonía sobre el resto del mundo. Y de hecho había un montón de retórica acerca de la libertad y la diversidad, pero la realidad es que el mundo de la música, del pop, de la moda y del cine atravesaban una era de expansión económica extraordinaria para la industria cultural angloamericana. Y por consiguiente eso creaba la creencia en la gente de otras partes del mundo de que su propia cultura era vieja, inferior e irrelevante. Así que en ese sentido yo lo veía como otro tipo de camouflage para nuestra vieja forma de colonialismo cultural. Me cuesta siquiera considerar la idea de ese movimiento haya sido radical en algun sentido. Acepto que haya inspirado a alguna gente pero lo asocio con lo que ocurrió en tiempos pasados con la iglesia, por ejemplo. La iglesia siempre estaba en expansión y, en teoría, lo hacía por el Hombre, por el hombre común, por todos, para darle a los pobres, a los que no tenían voz, una voz, una dignidad. Pero en realidad la iglesia fue organizada desde enormes bases de poder, como el Vaticano en Roma o las iglesias evangélicas norteamericanas hoy en día, que tienen una base bien política y económica y, de hecho, son muy colonialistas y despreciativas de otras ideas de religión o de Dios o de la no existencia de Dios. O sea que lo que representaba esa corriente cultural inglesa a la que aludías y lo que era en realidad, me parecen dos cosas realmente distintas. Así que no puedo contestar la segunda parte de tu pregunta...(risas)


Hablando de diversidad cultural, su álbum "Nothing Can Stop Us Now" es un buen ejemplo de la música folk de diferentes países con un fuerte contenido político...


La idea de hacer ese disco me vino, en parte, de las ideas que acabo de describirte. De la sensación de que estábamos excluyendo a mucha gente... Y que mientras en nuestra propia cultura había gente que deliberadamente se excluía por la forma en que se comportaban o por la forma en que vestían y que por eso presentaban una imagen de mártires al mundo, vos sabés, de jóvenes héroes del rock and roll, en otras partes había gente como el cantante Victor Jara en Chile, a la que estaban asesinando. Pero como no hacía rock and roll, no resultaba interesante... Y yo pensé: 'esto no me parece bien' . Hay que hacer algo al respecto. La gente de Latinoamérica sabe todo acerca de los Beatles y Elvis Presley, tal vez haya llegado la hora de devolver el cumplido y escuchar a gente como Violeta Parra. Y no solamente a artistas políticos. Por ejemplo me gusta saber que por fin se ha despertado en tu país un nuevo interés por el tango y no solamente por Astor Piazzolla y el avant-garde sino por las raíces. Creo que eso es algo saludable, que la gente este redescubriendo la cultura de sus ancestros. Pienso que eso sí es radical. Eso me gusta porque aunque en la superficie parezca que es algo narcisista, pienso que es una declaración de independencia y variedad en una industria que está tratando de homogeneizar a todo el mundo.


Esa homogenización se hace obvia en...


Todas las cosas. Todos tenemos que comer en McDonalds aunque sea una mierda... (risas)


Esto me lleva a mi próxima pregunta. ¿Alguna vez se ha sentido discriminado en la industria musical por sus creencias políticas?


Esa es una pregunta interesante. No, no es así como se hacen las cosas en Inglaterra, aunque una vez con el tema "Arauco", el productor de la BBC quería pasar el tema en el servicio de difusión mundial, me dijo: "mirá, yo no hablo español. Quiero que me prometas que este disco no dice 'maten al dictador' o algo por el estilo" (risas). "Porque si dice algo por el estilo, no podemos pasarlo". Pero sólo en situaciones como esa [se vislumbró la censura]. Pero creo que hay uno o tal vez dos elementos radicales instintivos en la industria musical -porque tal vez suene demasiado duro con ellos, la gente que está adentro es inocente- hay dos cosas que son muy importantes que mantienen el filo democrático y radical de la gente y es que en primer término, la mayoría de la música popular inglesa y estadounidense ha sido inspirada por norteamericanos negros y si bien ese no es el único input, es imposible imaginar cualquier estadío de la música popular moderna ya sea zapateo americano, o jazz, o swing o rhythm and blues o cualquier cosa que haya venido después incluyendo el avant-garde, sin una inyección seminal de ideas de parte de Latinoamérica, el Caribe y Africa. Esa es una de las cosas que vuelve a la gente del rock instintivamente anti-racista. Y la otra cosa es que muy a menudo, debido al hecho de que es una música que no requiere entrenamiento en un conservatorio o aptitudes musicales superlativas, a menudo la toca gente proveniente de la clase trabajadora o sea que en el plano general es un poco como la proyección moderna de la música folk.. Es la música de la gente. Nosotros somos la gente. Y esos dos elementos hacen que, en general, la gente que está dentro de la industria, aunque se sientan incómodos por personas como yo por mis convicciones políticas, tienden a defenderme. Y me pasa que hay gente que me trata muy amistosamente cuando se dan cuenta que no los voy a incomodar tratando de hacer proselitismo entre otros músicos ni tampoco en público.




En esta década aunque no ha sido demasiado prolífico, oímos que ha colaborado en España con varios músicos locales.

No demasiado. Un poquito. No fue mi idea. Con mi esposa estuvimos viviendo en España por dos razones. Alfie, mi esposa, tenía algunos libros de niños para ilustrar y sucede que la luz en España es mejor que la luz en Inglaterra en el invierno para pintar. Y conseguir un lugar de vacaciones en España en invierno es muy barato. Es más barato que pagar las facturas de calefacción y de luz en Inglaterra, así que... Y la otra razón es que querían hacer un programa acerca de mi para la televisión catalana. Así que nos pagaron el viaje a Barcelona y nos quedamos unos seis meses porque nos gustó mucho el lugar. Y lo que más escuchamos fue la música de los "emigrantes" del sur. Los andaluces y la gente de Extremadura. Compré montones de cassettes. Allí también les gusta la música mexicana, cubana y argentina allí, así que también escuchamos esas cosas. Pero había también un grupo llamado Claustrofobia, un muy buen dúo, creo que del sur, pero trabajaban en Barcelona con quienes canté un par de cosas y también compuse un poco de música para la televisión de Cataluña independientemente, música que podían usar. Más tarde hubo otro proyecto en España que realmente disfruté. El 98 fue el año del centenario del nacimiento de Federico García Lorca y el Ayuntamiento de Granada, que fue donde el poeta vivió y donde fue asesinado, organizó un CD doble de diferentes artistas poniéndole música a poemas de Lorca. Principalmente artistas españoles pero también me pidieron a mí, a Michael Nyman y a John Cale, Neneh Cherry, un par de cantantes flamencos y Maria del Mar Bonet, de Mallorca y demás. Esto fue un disco doble y después de grabar mi tema me invitaron a a la presentación en el Teatro de Granada. Yo no toqué, porque no hago conciertos actualmente, pero fue genial estar ahí y ver cantar por ejemplo a Imperio Argentina que tiene noventa y tantos años y que también participó del disco y a Compay Segundo, de Cuba, que cantó un poema local acerca de "irse a La Habana". Vimos a toda esta gente y fue fantástico,,, Hasta mi bajista actual, ......., que es colombiano y un devoto de Lorca hizo un tema en el espectáculo.

Más recientemente también grabé con la banda de un saxofonista italiano, Camardi, oriundo de Padua, quien hizo un disco a beneficio de un diario comunista italiano. Canté en español "Hasta Siempre Comandante", la canción de Carlos Puebla, el compositor cubano recientemente fallecido.


A través de los años usted ha colaborado mucho con Michael Mantler en muchos proyectos como "Silence", de Harold Pinter, "The Hapless Child", de Edward Gory y recientemente esa especie de ópera "The School of Understanding". Podría contarnos algo acerca de esta relación con Michael Mantler y especialmente acerca de este último trabajo.

Como no, pero como te decía antes soy un hombre mayor y me olvido de algunas cosas. Estoy feliz de poder hablar de Michael Mantler. Lo conocí a través de [su por entonces esposa y socia musical] Carla Bley, quien estuvo en Londres poco tiempo después que terminé de grabar mi álbum "Rock Bottom". Carla estaba buscando gente que fuese capaz de cantar su música, gente que se apartase del molde tradicional del circuito de jazz o jazz-rock a la que estaba acostumbrada en Nueva York. Carla oyó "Rock Bottom" y se lo hizo escuchar a Michael. Les gustó mi voz y así es como empecé a trabajar con Michael Mantler. A propósito, hace poco, me llamaron por teléfono para comentarme que hace unas semanas hubo un concierto en el club Knitting Factory, de Nueva York, donde muchos músicos tuvieron la amabilidad de dedicar una noche a mis composiciones, incluyendo un par de temas cantados por Karen Mantler, que es la hija de Carla y Michael y que es una gran artista también. Así que ha sido muy grato el mantener esa conexión con la familia Mantler.


El argumento de "The School of Understanding" es fascinante...

Bueno, yo lo acepté desde el principio. Mantler es una persona muy considerada. A pesar de que ha pasado muchos años en Estados Unidos, es austríaco y ahora vive de nuevo en Europa, ya que él y Carla se han separado. De hecho Carla vive ahora con el bajista Steve Swallow y Michael tiene una novia creo que en Dinamarca, así que va y viene de Dinamarca a Francia donde también vive. Para su fortuna, el año pasado o el anterior fue un año "cultural" para Dinamarca y el gobierno repartió fondos para realizar proyectos artísticos, discos y recitales. Michael Mantler escribió "The School of Understading" para ellos y es la primera vez que usa sus propios textos. Anteriormente había usado textos de otros escritores como Paul Haines o Harold Pinter. Fue una movida muy audaz. Si te ponés a pensar, no hay nadie como Michael Mantler. Ha inventado su pequeña leyenda. Y lo admiro mucho por eso.


Una pregunta acerca de la composición. Hay escritores que todavía necesitan rodearse de su desvencijada máquina de escribir y pintores que necesitan un ambiente especial para crear. ¿Tiene ustedes hábitos de composición establecidos? ¿Cómo escapa de la rutina?

Yo dependo de la rutina. Amo la rutina porque me es útil. Si puedo levantarme, comer el mismo desayuno, sostener una pequeña conversación acerca de lo que está pasando o sobre alguna película con Alfie y luego ir al cuarto de música y escuchar algunos discos viejos de jazz y después ponerme a tocar junto con los discos y después seguir tocando solo... Es una rutina muy simple y doméstica pero es lo que mejor funciona para mí. Al no tener grandes conocimientos musicales, tengo que estar en el cuarto de música para probar alguna idea en el piano o la trompeta...


Usted maneja muy bien los juegos de palabras. ¿Qué porcentaje de las letras atribuye a la coincidencia o al azar, por ejemplo, el pensar en una palabra en particular y escribir otra que suena parecida? ¿Qué incidencia tienen estos pequeños, llamémoslos errores, en su trabajo? ¿Los corrige invariablemente o los integra?

Bueno, hay una parte de mí que es en realidad un escritor cómico. Me gusta hacer jueguitos con las palabras. Siempre lo he hecho porque es así como funciona mi mente, no es algo deliberado o que obedezca a alguna teoría, pero sé que lo estoy haciendo. Por ejemplo, uno de mis libros favoritos es un diccionario de etimología y me interesa mucho ver los diferentes procesos por lo que atraviesan las palabras y cómo los significados van cambiando o como cambian los sonidos de un idioma a otro. Me gusta la idea de agilizar el proceso y de llegar al punto en que se produzca algo así como el "dialecto de un sólo hombre", que haga evolucionar el lenguaje de una manera completamente distinta. Me encanta porque hay muchos estímulos en eso.

En Inglaterra los inmigrantes han estimulado el idioma en forma enorme, como por ejemplo, cuando llegó un importante número de judíos a principios de siglo e introdujeron expresiones extrañas del Yiddish al inglés o más recientemente los jamaiquinos han hecho lo mismo, han refrescado el idioma y lo han usado en forma diferente. Siempre me gustó eso. Te hace escuchar cosas nuevamente y te hace pensar de nuevo en el significado de las palabras.

Lo que yo hago no es profundo. Es muy infantil. Simplemente me gusta jugar con las palabras.






¿Eso se refleja también en el título de su último álbum, "Schleep"?

Claro. Creeme, todavía no sé qué quiere decir. (risas). Me hizo reir y eso basta para mí.

A veces la alternación de palabras como el caso de "Dondestan" de "Dónde están", "Donde estamos" "Donde estoy" o lugares que no existen pero que quieren existir como "Kudestan". Quise dar una idea de la fragilidad de la nacionalidad pero también "Dondestán", dónde están todos estos lugares en un mundo tan móvil. Entonces, estos juegos de palabras no quieren decir nada desde el punto de vista racional pero significan mucho para mí.


Veo que mucho de sus antiguos discos están siendo reeditados en estos días a través del sello Rykodisc. Me gustaría preguntarle qué fue de "The End of An Ear", su primer álbum solista, ¿ese disco también saldrá?

No, porque desgraciadamente no podemos recuperar ese disco, que pertenece a la época en que yo estaba bajo contrato con CBS. De cualquier manera, existe un sello francés que lo ha reeditado. Me alegra que te interese "The End of an Year" porque fue un disco importante para mí porque me abrió nuevos caminos hacia los cuales quería dirigirme musicalmente.


Nos gustaría tener una primicia acerca de lo que está haciendo Robet Wyatt en estos días, ya sea musicalmente o en otros terrenos.

Como no. Te mencioné que había recibido una llamada de Nueva York diciéndome que habían tocado mi música en The Knitting Factory. Y hay dos o tres artistas que tocan cosas mías regularmente. No porque esté muerto, espero, (risas) sino porque yo no doy conciertos. En este momento hay un grupo en Italia, llamado CPI que ha coordinando un puñado de grupos y solistas italianos que han grabado un CD completo con mis canciones o canciones que yo he grabado como uno de Pablo Milanés, y cosas así. Espero ir a uno de los conciertos donde lo van a presentar. Es muy interesante observar a gente que toca mis canciones y a quienes yo ni siquiera conozco y que incluso pertenecen a otras generaciones.

Quizas suene vanidoso pero es muy emocionante para mí. Es como la versión musical de conocer de enterarte de repente que tenés nietos e ir a conocerlos...una sensación de extensión más allá de uno mismo.

El primer grupo que, según me enteré, hizo algo así con mis temas fue una banda austríaca llamado Some More Extended Versions, los cuales hicieron un LP de mis canciones y hay alguien que tiene programado hacer algo en Inglaterra durante 1999 también con mis composiciones. Están buscando alguien para cantarlas, quizás sea Julie Tippett, está por verse. La posible coordinadora del proyecto es Annie Whitehead, la trombonista de "Schleep", una vieja amiga mía.

En este momento, como la grabadora Rykodisc ha reeditado mis viejos álbumes muy rápido, Alfie (Alfreda..., su esposa) ha estado muy ocupada diseñando las portadas y la gráfica de las nuevas ediciones en CD, modernizándolas cuando parecía necesario. El último de estos proyectos fue la salida de una caja con todos mis EP's, que tienen temas como "Shipbuilding" y todas esas otras canciones que no están en los álbumes.

Aparte de eso sigo simplemente tratando de escribir melodías y palabras, como siempre..."


Ya que hablamos de las reediciones, nos gustaría que nos hagas una reflexión sobre cada uno de estos álbumes de tu carrera que están apareciendo de nuevo, comenzando por "Rock Bottom".

Bueno. La gente piensa que "Rock Bottom" fue un disco triste porque fue mi primer disco grabado desde una silla de ruedas pero en realidad no fue triste para mí. Sentía una especie de euforia por el mundo completamente nuevo en el que me encontraba. El día que salió me casé con Alfie, así que fue todo un período muy romántico para mí y además lo asocio con músicos con los que me encanta trabajar, como Mongezi Feza, Fred Frith y demás. Por esas razones fue un disco feliz.

"Ruth Is Stranger Than Richard" fue, en cierto sentido, un intento de agradecerles a los músicos que habían participado en "Rock Bottom" y a otros más y por eso quise que la participación de esos músicos fuese más intensa, como ejecutantes y como improvisadores. Por eso el disco empezaba con una composición de Fred Frith, "Muddy Mouse", y también hacemos un tema de Mongezi Feza, "Sonia", y cosas así. La idea fue formar un grupo en el estudio de grabación, en el cual yo soy un músico más.

Con "Nothing Can Stop Us" yo no traté de hacer un LP o un CD para la posteridad. Originariamente fue como hacer "periodismo musical", o sea que yo grabé unas pequeñas canciones para el sello Rough Trade y, aunque no suenan para nada como música punk, el método punk de darle para adelante, sin importar los errores, era justo lo que yo necesitaba en ese momento. Jeff Travis de Rough Trade me dejó hacer simplemente eso con un puñado de canciones de autores ajenos al marco de referencia rockero, para demostrar que yo estaba buscando, para mi inspiración, elementos que se encontraban completamente afuera de la cultura rock. Como te decía antes, yo me sentía nervioso acerca del narcisismo cultural de la escena rock angloamericana. Es por eso que incluso incluí un grupo bengalí para acompañarme en uno de los temas.

Después decidí hacer un disco totalmente solista que fue "Old Rotterhat". Un simple ejercicio en composición de canciones. Hacer la música, escribir la letra, tocar los temas y cantarlos. Quería comprobar qué era lo que podía hacer solamente con mis propios medios y con un presupuesto mínimo. Y eso fue lo que hice, muy simple.

El álbum "Dondestan" decidí remezclarlo. Cambié un poco el órden de los temas y puse el énfasis en algunos aspectos diferentes del álbum. Y en cuanto a la caja "EP's by Robert Wyatt", cada uno de los EP's dura alrededor de 20 minutos y hay uno que va a contener parte de la banda sonora del film "Animal Justice".


Mucha gente habla de la llegada del Milenio y del hecho de que el mundo está pasando por otra crisis global, no sólo económica y política sino también espiritual.



¿Qué nos puede decir al respecto?

Bueno, como habrás comprobado por una pregunta anterior acerca del rock en los años 60, yo no acostumbro a ver las cosas exactamente de la misma manera. No conozco suficiente gente como para formular declaraciones sociológicas con alguna autoridad (risas). Pero hace diez años dije que la economía de la Unión Soviética se iba a poner realmente muy dificil para los pobres como la de Brasil y la gente se reía de mí, pero eso es lo que está sucediendo. Lo cual no me pone feliz; preferiría haberme equivocado. Y ya que los capitalistas son ahora la única gente con poder en el mundo, espero que resulten mucho mejor gente de lo que yo creo que son. Mucho más filántropos. Y creo que está habiendo un reconocimiento de parte de Clinton y otros líderes que la política de las Reaganomics y del Thatcherismo han sido desastrosas para el sudeste asiático, para Rusia y ahora para Brasil y Venezuela y para Africa. La costumbre monetarista, del sistema bancario de occidente, de decirle a todo el mundo cómo controlar sus economías no ha funcionado. Es algo que tiene que cambiar radicalmente. Bueno, nada va a cambiar radicalmente pero al menos hay algún tipo de reconocimiento de que la Escuela de Chicago de Ingeniería Económico-social que puso a Pinochet en el poder ya no es aceptable socialmente. Que el precio es demasiado alto en vidas humanas. Hasta los norteamericanos se están poniendo nerviosos ahora con el colapso de las economías del sudeste asiático, de México y demás.

En ese sentido es una enfermedad pero una enfermedad saludable porque le va a permitir a la gente liberarse del sueño de la derecha.

En cuanto al Milenio, yo no reconozco el Milenio, no soy cristiano. No existe el Milenio si sos musulmán, no son 2000 años DC si sos musulmán y hay un montón de otras religiones para las cuales el Milenio no significa nada porque DC quiere decir "después de Cristo" y eso tiene relevancia para los cristianos.



¿Cómo encaja la actual situación británica en este estado de cosas?

Es difícil de explicar. Viste lo que dicen sobre los generales que el problema con ellos es que están siempre peleando la guerra anterior, no la de ahora. Y el problema con los políticos laboristas es que han estado fuera del poder tanto tiempo, que ahora están tratando de ser extremadamente Reaganómicos. De hecho todos aquí en Inglaterra están hartos de las Reaganomics pero los laboristas están tan aterrorizados de ser vistos como cualquier variedad de izquierda que se han vuelto más derechistas de lo que hacía falta. Y eso me parece a la vez estúpido y cobarde, como esos viejos generales que dicen "oh, si tan solo hubiese peleado aquella guerra de esta o esa manera, la hubiese ganado..." y es así como salen a cargar contra los tanques montados a caballo... Los laboristas quedaron traumatizados por fracasos electorales anteriores. De todos modos, en tiempos de absurdos gubernamentales surgen grandes comediantes y satiristas. Parece que es la única gente que habla con sentido común.




Le preguntaba esto porque la situación inglesa tiene alguna similitud con la argentina, donde hay una oposición que, en un año electoral, no se decide a prometer ninguna medida drástica y ya están diciendo que no habrá ningún cambio radical en la economía, de modo de no asustar a los grandes poderes. ¿Qué clase de oposición es esa?

Esa ni siquiera es una situación nueva. Es por eso que me fui a los extremos en los años 80 y finalmente me uní al partido comunista. Podía ver lo que los demás criticaban acerca del partido comunista pero estaba totalmente exasperado con la absoluta parodia que pasaba por oposición... Es una verdadera vergüenza; demuestra una ausencia total de coraje y es a la vez un grosero insulto a los millones de personas que no son empresarios ni tienen un puesto ejecutivo.


Esto también es cierto en cuanto a la música, al modo en que el rock es un producto del Sistema. Estaba pensando que hay tan poca gente que sabe, por ejemplo, de la existencia de "Rock In Oposition" y otras formas alternativas de música.

Exacto, totalmente de acuerdo. Ese es un muy buen ejemplo. Incluso ahora tenés un montón de gente dentro de la música que está tratando de independizarse de la misma manera en que RIO lo hizo en los 70. A propósito quería decir algo acerca de Chris Cutler. El está teniendo un montón de problemas actualmente con las autoridades que están tratando de ponerle un impuesto a sus compañía, ReR, como si se tratase de un gran empresario, cuando sabemos que lo que hace es completamente artesanal. Asi que cualquier apoyo que se le pueda brindar a Chris Cutler será bienvenido. Si te ponés en contacto con él transmitile mis mejores deseos. Creo que si la gente se entera de la situación en que se halla su compañía, podría ayudarlo.

La música que hace Chris y sus artistas tiene un enfoque distinto al mío. Yo soy un fan del jazz más bien tradicional, Louis Armstrong, Duke Ellington, John Coltrane. A él le atrae más el jazz de los "outsiders", como Sun Ra. O sea que musicalmente tenemos muchas diferencias pero en téminos de la industria discográfica, Chris ha sido uno de las personas más valientes del medio y sé que ahora está pasando por un momento difícil, será bueno que la gente se entere.


Robert, antes de terminar, los famosos discos que te llevarías a la isla desierta. Cuatro o cinco...

Oh, esa sí que es difícil. Uno de ellos tendría que ser "Sketches of Spain" por Miles Davis con Gil Evans. Algo viejo de Duke Ellington, como "Such Sweet Thunder"; y también... qué más... tal vez algo de... Carlos Puebla, el cantante cubano, siempre me hace sentir bien.

Quizás algo de Stravinsky, "La consagracion de la Primavera".


Gracias por tu tiempo y paciencia.

Al contrario. Gracias por su interés."





Norberto Cambiasso
Alfredo Rosso
para la revista Esculpiendo Milagros...Septiembre 1998.

domingo, septiembre 11, 2011

Golpe a golpe, verso a verso



Muchos chilenos murieron en el exilio, igual que el poeta español Antonio Machado, y también a ellos "los cubre el polvo de un país vecino", o lejano.

Hay versos que desaparecen para siempre en las páginas polvorientas de algún libro y otros que se instalan firmemente en la memoria colectiva. Entre estos últimos están los que dicen: "Caminante no hay camino,/ se hace camino al andar". Son de Antonio Machado y mantienen su vigencia gracias a dos factores: a sus cualidades intrínsecas y a la versión musical realizada por Joan Manuel Serrat. Se titula "Cantares": "Caminante, son tus huellas/ el camino, y nada más;/ caminante, no hay camino,/ se hace camino al andar".
En la doctrina de la predestinación, el futuro de cada individuo ya está escrito; los pasos que la persona pueda dar están determinados con antelación, y aunque piense que se movió en tal o cual dirección por iniciativa propia, la verdad es que no podría haber hecho otra cosa, porque la senda a seguir estaba dibujada de antemano. La posición de Machado es exactamente la opuesta: no hay un itinerario trazado frente al caminante. La única ruta es el rastro que él mismo va dejando, y sólo es capaz de verla si mira hacia atrás. De lo que podría haber delante suyo no tiene certeza alguna, ni terrenal ni de otro orden.
Como decíamos, la letra de "Cantares" fue diseñada fundamentalmente con versos de Antonio Machado, pero hay algunos que no fueron escritos por Machado, sino aportados por Serrat. Dicen: "Murió el poeta lejos del hogar./ Le cubre el polvo de un país vecino./ Al alejarse, le vieron llorar: Caminante no hay camino,/ se hace camino al andar". ¿A qué se refiere Serrat cuando afirma que el poeta falleció "lejos del hogar"?



He aquí el contexto. Después del golpe militar de 1936, liderado por el general Francisco Franco, se desató en España una sangrienta guerra civil y miles de españoles debieron exiliarse. Uno de ellos fue Antonio Machado. Las simpatías republicanas de Machado eran ampliamente conocidas. Él sabía que si no abandonaba el país podía correr la misma suerte que su amigo, el poeta Federico García Lorca, fusilado por los franquistas en agosto de 1936.



Hace unas semanas he terminado de leer Ligero de equipaje , el libro del crítico irlandés Ian Gibson, sobre la vida de Antonio Machado. Todo iba bien en mi lectura hasta que llegué a la parte en la que se narra la salida al exilio del poeta sevillano. Fue doblemente emotiva: por lo que había tenido que vivir Machado y porque trajo a mi memoria la imagen de aquellos chilenos que escaparon del país en circunstancias semejantes, a raíz del golpe militar de 1973. Vuelvo a la canción de Serrat: "Cuando el jilguero no puede cantar,/ cuando el poeta es un peregrino,/ cuando de nada nos sirve rezar,/ caminante no hay camino,/se hace camino al andar. Golpe a golpe, verso a verso".
La inminente caída del gobierno republicano sorprende a Antonio Machado en Cataluña, a donde se ha trasladado con su madre octogenaria. Cuando reciben la noticia de la toma de Barcelona por las tropas franquistas, entienden que no tienen más alternativa que abandonar el país cuanto antes, y emprenden el viaje hacia la frontera con Francia. Después de una tortuosa travesía, llegan al pueblo de Collioure. Dice Ian Gibson: "Había empezado la pesadilla del exilio. El poeta y su madre se refugian en la cantina de la estación, donde reciben un trato muy descortés por parte de los camareros. La situación es espantosa en los andenes, controlados por gendarmes que acosan a los refugiados y forman levas para los campos de concentración, separando a hijos de padres y a las mujeres de los maridos". Hondamente golpeado por el drama de España y por el dolor del exilio, el poeta se enferma de gravedad y fallece el 22 de febrero de 1939. No alcanzó a durar ni siquiera un mes separado de su patria. Hasta hoy día sus restos descansan cerca del mar, en el cementerio de Collioure.
Muchos chilenos murieron en el exilio, igual que Antonio Machado, y también "los cubre el polvo de un país vecino", o lejano. A ellos, a los compatriotas que permanecen exiliados bajo tierra extranjera, les rindo tributo en este nuevo 11 de septiembre.



extraido de Revista de libros
de El Mercurio.
fotos de la web.

viernes, agosto 19, 2011

EL ÚLTIMO QUEBRANTO DE LA VIOLETA...





por Sabine Drysdale.


Cinco de febrero de 1967.

-¿Dónde no falla una bala? -le pregunta Violeta Parra a Alberto Zapicán, su última pareja.

-Aquí -le contesta, tocándose la sien con el índice.
1965.

"Esta va a ser su tumba".
Cuando Nicanor Parra entró a la casa de su hermana Violeta en calle Segovia 7366 en la comuna de La Reina y vio esa carpa en el suelo, una carpa de circo pobre, vieja, llena de agujeros, dijo eso: "Esta va a ser su tumba".
Violeta Parra acababa de llegar de París, donde había expuesto sus arpilleras, sus óleos y esculturas en alambre en el Louvre. Allí donde los artistas terminan su carrera, Violeta Parra la había comenzado.
Y con su guitarrón y su voz tosca y sus tonadas y cuecas había sido aplaudida en La Candelaria, en L´Escale y en el Théâtre des Nations de la Unesco de París, también en Finlandia, Unión Soviética, Alemania, Italia, Suiza e Inglaterra.
Pero en 1965 volvía a Chile a instalarse en esa carpa de circo donde su hermano Nicanor presagió la muerte. Ahí Violeta Parra iba a levantar la Universidad del Folclore.
La carpa se inauguró el 17 de diciembre de 1965 en el Parque La Quintrala, en un sitio descampado que le ofreció el entonces alcalde de La Reina, Fernando Castillo Velasco.
-Ojalá nunca lo hubiera hecho -escribió su hijo Ángel Parra en el libro Violeta se fue a los cielos, varios años después.
PISO DE TIERRA

Sentado en el comedor de su casa de Providencia, mientras bebe café de grano, Ángel Parra relata a "Sábado" la última vez que vio a su madre con vida.
-Fue un poquito antes, a fines de enero, fui a la carpa a despedirme. Mis suegros tenían una casa en Isla Negra y nos íbamos todos los veranos.
Colgada en la pared, frente a él está la arpillera "Contra la guerra" que bordó su madre. Ángel Parra no representa los 68 años que tiene, usa pantalones de cuero, el pelo todavía lo tiene oscuro, pero han pasado 44 años desde la muerte de Violeta y los recuerdos aún le duelen.
-La última imagen que tengo de ella es apoyada en una vara de madera que había puesto sobre dos horcones. Tenía el pelo mojado, recién lavado, ella se lo lavaba con quillay. Estaba iluminada como con un aura, pero naturalmente era la luz del sol. Era una mañana preciosa y yo le dije: "Mamá, nos vamos en la tarde a la isla. La espero el lunes". Y ella me dijo: "Sí, por supuesto, voy a ir a almorzar con ustedes".
Guarda silencio.

-Aún la estoy esperando.
La carpa de La Reina tenía unos 40 metros de diámetro. Los lados estaban forrados en madera hasta la mitad y desde ahí se elevaba la lona formando un cono de circo. El escenario era un entablado con una silla y algunos instrumentos, guitarrones, charangos, un arpa y un bombo. Bajo el palo mayor había un fogón donde se quemaba un saco de carbón para los braseros y desde ahí hacia atrás había mesas y sillas para los espectadores, que bebían mate, mistela y aguardiente, y comían sopaipillas, anticuchos de ubre, pana, corazón, carne, chunchules, riñones, chorizo, pan amasado y empanadas fritas. Todo hecho por Violeta.
Cabían cientos de personas, pero nunca se llenó. Había días en que no llegaba nadie. Violeta Parra vivía en una pieza dentro de la misma carpa, una pieza con piso de tierra.
-Cuando volvió de Europa dijo que quería volver a la tierra, al piso de tierra -dice Ángel Parra, zapateando la madera del piso de su casa-. Ella eligió eso. Las cosas materiales no le interesaban.
No hubo cosas materiales en la vida de Violeta. Creció en el campo cerca de Chillán, en una familia de nueve hermanos formada por la campesina Clarisa Sandoval y el profesor y folclorista Nicanor Parra que se volvió alcohólico. Eran tan pobres, que desde niña Violeta le robaba la guitarra a su padre para salir a cantar en ferias y trenes y ganar unos pesos. Los zapatos eran un lujo, los vestidos se los cosía su madre con retazos. También actuó en un circo. A los 15 años llegó a estudiar a Santiago. En la capital comenzó a cantar con sus hermanos en bares. Tocando en uno de esos, El Tordo Azul, conoció al maquinista de trenes Luis Cereceda, militante comunista, su primer marido y padre de sus hijos Ángel e Isabel. Se separaron y luego se casó con el tapicero Luis Arce -padre de sus hijas Carmen Luisa y Rosita Clara-, de quien también se separó. Ganó el premio Caupolicán a la mejor folclorista. La invitaron a cantar a Varsovia, hacia donde viajó en barco, sola. Cuando llevaba 28 días a bordo, en Chile murió su hija Rosita Clara, de tres años, de pulmonía. Se enamoró febrilmente del músico suizo Gilbert Favre, 18 años menor. Y se convirtió en investigadora: recorrió todo Chile recopilando las canciones populares del campo que garabateaba en papeles sueltos.
La orfebre Amalia Chaigneau recuerda el día que acompañó a Violeta hasta la editorial Nascimento para que le publicaran su trabajo. La escena, hoy, la recuerda así:

-Vengo a ver si don Carlos (Nascimento, dueño de la editorial) me publica esto... Son las canciones que recopilé -le dice Violeta al encargado de la editorial.
El hombre revisa las hojas.

-¿No tienen partituras? ¿Notas musicales? ¿No sabes música, Violeta?

-No poh, si supiera sería el Bach de la música chilena.
-Era muy graciosa la Violeta -dice sonriendo Amalia Chaigneau-. Una persona sin ningún barniz, totalmente auténtica. Y si se portaba grosera, se portaba grosera, no le importaba nada.



A pedido de su hermano Nicanor, Violeta Parra escribió su autobiografía en décimas. Luego él le dijo que escribiera una novela. "Eso vas a tener que hacerlo tú mismo", le contestó el día antes de morir, según relató el poeta en el libro Presentación de Violeta Parra, del escritor Leonidas Morales.
En 1966 su rostro maduro, marcado por la viruela que la atacó a los tres años, se volvía cada vez más sombrío. No sólo la carpa estaba siendo un fracaso, también Gilbert Favre, el amor de su vida, la había dejado para radicarse en Bolivia, donde puso una peña y encontró otra mujer. Desolada, escribió para él "Run Run se fue pa'l norte" que, junto a otras canciones como "Gracias a la Vida" y "Volver a los 17" grabó en un disco que tituló Últimas composiciones. Cuando su hermana Hilda le preguntó la razón del nombre, le dijo, riendo: "Porque son las últimas", según consigna el libro Gracias a la Vida, de Bernardo Subercaseaux, Jaime Londono, Patricia Stambuk y Patricia Bravo.
Rubén Nouzeilles, entonces encargado del sello EmiOdeon, con que Violeta tenía contrato, relata -en el documental Violeta, flor de Chile, del cineasta Hugo Arévalo- que un día de 1965 ella llegó a su oficina con una actitud extraña.
-Apareció con un aspecto demacrado, triste, muy vulnerable. Y me dijo en voz baja que me quería hacer escuchar algo. Fuimos al estudio y escuché "Gracias a la Vida". En ese momento me quebré. La tremenda impresión de la música y la letra me sobrepuso en mi conciencia que estaba pasando por una crisis casi terminal, de la cual había que salvarla.


INDIGNADA

Amalia Chaigneau la visitó en su carpa en septiembre de 1966. Sentada en el taller que tiene en su casa de Vitacura, entre piedras y mostacillas, recuerda la última noche que la vio con vida.
-No había más de 30 personas en la carpa. Llovía a cántaros. El lugar estaba hecho un barrial. Cantó Violeta. Cuando terminó el concierto, me dijo, "quédate un rato para que conversemos". Estuvimos tomando mate hasta las tres de la mañana. Echó garabatos contra todo el mundo, entre ellos, contra los dos chiquillos. Estaba muy peleada con sus hijos, porque no querían meterse en el proyecto de la carpa. Tenían, a lo mejor, razón los chiquillos. Ella quería hacer un centro de música popular que pudiera proyectarse más socialmente y los chiquillos querían una peña, ganaban plata y podían vivir de eso.
Cuando Violeta llega de París en 1965, sus hijos Ángel e Isabel tenían La Peña de los Parra en la calle Carmen 340.

-Cuando ella volvió, nosotros ya estábamos lanzados en este proyecto. La concepción de ella era más purista, quería hacer la Universidad del Folclore, alcanzó a editar un folleto con los nombres de los profesores, los cursos, y lo nuestro estaba de moda, muy de moda, y eso a mi mamá le cargaba -dice Ángel, tomando un segundo café.
-¿Se sentía abandonada por ustedes?

-¡Noooo!
Ángel Parra se levanta del comedor, camina hacia su escritorio y regresa con el Libro Mayor de Violeta Parra, escrito por su hermana Isabel.

-Mira, te voy a mostrar una foto.
Lo abre y aparecen las imágenes en blanco y negro de su madre sonriente, rodeada de personas, cantando en la peña de Carmen 340.

-Mira cómo la gente la amaba en la peña, mira la cara que tiene -dice.
Esa noche de lluvia torrencial, mientras tomaba mate, Violeta Parra también despotricó contra el Partido Comunista.

Cuenta Amalia:
-Echó garabato tras garabato. Decía que la habían botado después de que ella había sido muy colaboradora con el partido, aunque no era militante. Estaba muy indignada con la vida. El uruguayo no apareció esa noche, pero yo sabía que estaba adentro.
El uruguayo era Alberto Zapicán. Su último compañero. La última persona que la vio con vida.

Zapicán llegó en 1966 a la carpa con un bombo en el hombro y con ganas de conocer a Violeta. La carpa estaba cayéndose a pedazos y él se ofreció para trabajar, cosiéndola. Se fue quedando. Dormían en la misma pieza, aunque en camas separadas.
-Yo aparecí un poco como una muleta -dice Zapicán en el documental de Arévalo-. Hubo una relación quizás un poco confundida, incluso para Violeta, de pretenderla como una relación de pareja, pero no se dio así, no fue así




EL ÚLTIMO DÍA

El sábado 4 de febrero, Violeta fue a almorzar a la casa de su hermano Nicanor en La Reina. La escena se la relató el poeta a Leonidas Morales:

-Estábamos aquí en una terracita, frente a la quebrada. Ella el martes partía a Europa. Llegó bien tarde, con un regalo, unos patos blancos. Los patos venían amarrados. Yo corté las amarras y salieron volando.
Almorzaron juntos. Violeta le dijo: "Déjame cantarte la última canción". Le tocó "Un domingo en el cielo".
Esa noche su vecino Edmundo Edwards había llegado de Isla de Pascua y los invitaba a una fiesta. Al teléfono, desde Hanga Roa, Edwards cuenta que ese 4 de febrero de 1967 a él también Violeta le regaló un pato, pero se excusó de ir a la fiesta. "Tengo que ir a la peña", le dijo.
-Y se fue a la peña. Yo no sospechaba, si hubiera sospechado, me hubiera movilizado -cuenta Nicanor Parra en el libro de Leonidas Morales.
A la una de la tarde del día siguiente, Alberto Zapicán estaba fuera de la carpa, leyendo, fumando bajo un pino. Ella estaba en su dormitorio escuchando "Río Manzanares".
-¿Qué pasó ese día?

-Eso ya se lo conté a Hugo Arévalo -dice a "Sábado" Zapicán, al telefono desde Uruguay, donde hoy vive.
Así lo relata en el documental:

-Ella quería estar sola. En un momento salió con los ojos desorbitados, con la mirada que a veces tenía, miradas infinitas que no se sabía a qué esqueleto estaba llegando. Si era la esencia humana, a sus grandes respuestas o a sus grandes preguntas. Una mirada desenfocada. Me miró, me preguntó algo y en esa actitud de zombi se retiró. A los pocos minutos, uno, dos, tres, antes de cinco, sonó el estampido. La pregunta fue, ¿dónde no falla una bala?, y yo le dije aquí (se toca la sien derecha), y me quedé fumando.
Alberto Zapicán agrega a "Sábado":

-Unos días antes ella había tenido un intento de suicidio y yo la salvé con un torniquete. Corrí una cuadra con ella. En esas semanas había problemas con Roberto (Parra), el de las cuecas choras. Ella estaba muy convulsionada emocionalmente, muy desbordaba y se automedicaba, fondeaba unas pastillitas y se las tragaba.
-¿Tomaba alcohol también?

-Sí, por ahí tomaba una copita de vino y, como había tomado pastillas, le hacía una convulsión interna que le desataba la borrachera. Fue cuando se tomaron las precauciones. Había un matrimonio que cuidaba la carpa y que ella no tuviera acceso a cuchillos. Se preveía un desenlace así. Ese matrimonio había escondido el revólver. Ella buscaba y buscaba, hasta que al final lo encontró.
Esa tarde, el cuidador de la carpa llegó corriendo hasta la casa de Nicanor Parra. El relato aparece en el libro de Morales:

-Don Nicanor, acaba de ocurrir una cosa terrible -le dijo.
-Lo sospecho, ¿por qué no la llevan a la posta?

"(El hombre) se quedó en silencio mirando al suelo. Después me pasó una carta. Me dijo: 'Esta carta estaba en las rodillas de ella'. Una carta con manchas de sangre".
Esa carta nunca ha sido publicada. Nicanor Parra se la ha mostrado a pocos. Entre ellos, a su sobrina Isabel, que en su libro cuenta que no deja títere con cabeza, hijos incluidos. Leonidas Morales la leyó y dice, al teléfono, que es una carta terrible, manuscrita, muy lúcida, que no alcanza a llenar una página, donde hace algunas menciones familiares. El papel está manchado con sangre.
Ángel Parra prepara más café.

-¿Ha leído usted la carta?

-No me interesa.
"Echó garabatos contra todo el mundo, entre ellos, contra los dos chiquillos. Estaba muy peleada con sus hijos, porque no querían meterse en el proyecto de la carpa", recuerda su amiga Amalia Chaigneau.




domingo, agosto 14, 2011

Por qué Borges es nuestro único clásico universal




Las claves de su marca en la literatura universal. Nunca se amoldó a su espacio ni a su tiempo. Defendió el entretenimiento como criterio de lectura y la composición por sobre el azar. Y su literatura está más viva que nunca.

POR GONZALO AGUILAR - Docente y ensayista







(Borges Edición Especial, a 25 años de su muerte)

Borges es, entre todos los escritores argentinos, nuestro único clásico universal. Su nombre puede ser colocado al lado de los más grandes escritores de todos los tiempos sin provocar risa ni escepticismo. Nacido en un arrabal del mundo literario, si Borges ha llegado a ser un clásico universal no fue por la inverosímil efusión del genio sino por la laboriosa tarea de un escritor que se fue haciendo y rehaciendo con el paso del tiempo.

El principal modo de la universalidad de Borges fue asumir una posición desplazada tanto respecto del espacio como de su tiempo. La posición de desplazado, de orillero, de extraterritorial lo acompañó durante su vida de escritor.

Así, en la Argentina siempre tuvo algo de extranjero y no es casual que su última voluntad haya sido ser enterrado en Suiza, la patria de los conjurados en la que pasó su adolescencia. En relación con la elite cultural y de clase que frecuentaba, tenía algo de primo pobre y arribista: en los treinta, mientras sus amigos viajaban a Europa, él acudía puntualmente a su trabajo en la biblioteca municipal del barrio de Almagro. En su relación con el siglo XX, fue un inactual, un intempestivo, alguien que prefirió construir lo contemporáneo con textos de otros siglos. Fue ajeno a las modas y cultivó, sobre todo en sus ensayos, una discrepancia con las voces autorizadas que fue, a menudo, despiadada.

Frente a una tradición como la argentina, caracterizada por su inclinación hispánica o francófila, Borges introdujo la variable inglesa y defendió el uso de los géneros, el entretenimiento como criterio de lectura, la composición por sobre el azar (postulado por los surrealistas a quienes desdeñaba). Todas estas virtudes, las había encontrado, según afirmaba él mismo, en los escritores anglosajones. A diferencia de los escritores de su época que apostaban a la gran obra, Borges raramente escribió textos de más de diez páginas, y en una literatura que buscaba con afán el compromiso o la intervención, optó por el destiempo y compuso relatos que, antes que recetas, ofrecieron deliberaciones conjeturales (no otra cosa es la ficción en Borges). En un mundo en el que predominan el culto a la persona y a la identidad, Borges nunca se resignó simplemente a ser Borges: proclamó "la nadería de la personalidad" y simuló ser tan vasto y múltiple como el universo.



La aspiración universal y cosmopolita de Borges también se expresó en su permanente polémica con los nacionalistas, sobre quienes tenía una ventaja: conocía mucho mejor la literatura nacional y supo hacer de ella una interpretación más inteligente, desprejuiciada y libre (de su paso por las vanguardias le había quedado una incredulidad perspicaz contra el autoritarismo de cualquier tradición).

Si defendía a algún autor local no lo hacía por ser argentino sino por considerarlo bueno.

Otra inflexión hace de Borges un clásico universal: haber inventado en un género tan corriente como el cuento, una forma inédita. Creó un narrador conjetural que parece estar al mismo tiempo inventando tramas y constatando información.

Y lo hizo con un modo de narrar que refiere los acontecimientos de manera indirecta y que casi siempre se vale de fuentes librescas raras o apócrifas. El estilo de estos relatos es inconfundible y sus procedimientos saben producir un pequeño escándalo en el orden del lenguaje mediante dobles negaciones, oxímoros, paradojas, enumeraciones desequilibradas.

Borges fue objeto de crítica desde posiciones muy diversas.

Desde el peronismo, un ensayista mediocre como José Hernández Arregui lo llamó "pájaro nocturno de la cultura colonizada" y objetó su "colonialismo literario afeminado y sin tierra". Los críticos de Contorno, que no eran mediocres, lo criticaron por su falta de compromiso. Y sin embargo, no se puede concebir la literatura de Adolfo Bioy Casares, Julio Cortázar, Rodolfo Walsh, Ricardo Piglia, César Aira, Juan José Saer y muchos otros sin la consideración de lo que Alan Pauls llamó "el factor Borges". Tampoco los mejores críticos locales como Beatriz Sarlo, Josefina Ludmer, Sylvia Molloy o Noé Jitrik hubieran ensamblado sus máquinas de lectura sin el auxilio de su literatura. Salvo en la poesía, donde su influjo es menor que el de Oliverio Girondo o Juan L. Ortiz, Borges conjugó para sus herederos narrativos la alegría del aprendizaje y la pesadilla de lo insuperable.

Hay, de todos modos, entre los infinitos Borges que la crítica ha relevado, uno que todavía está por descubrirse: el cultor de los misterios narrativos que practica en su obra una magia profana y profanadora. Porque si bien Borges pertenece a ese linaje de escritores que se remonta a Edgar Allan Poe y concibe los relatos y los poemas como artefactos deliberados, es decir, hechos a conciencia, también puede descubrirse en ellos locura, animalidad, perversas elucubraciones. Más allá de sus apuestas al orden y a la inteligencia, Borges nunca dejó de colocar en el centro de sus narraciones un misterio que nos deja perplejos: ¿por qué Kilpatrick, el protagonista de Tema del traidor y del héroe, termina colaborando con aquellos a los que quiso traicionar? ¿Es la historia de Emma Zunz un incesto figurado basado en una historia, la del padre, que nunca se podrá saber si es verdadera? ¿Cómo interpretar la referencia a la homosexualidad de la cita bíblica que encabeza "La intrusa"? ¿Por qué el suicidio es la cifra de resolución de varias de sus narraciones? Bajo el carácter supuestamente frío y cerebral de su imaginación narrativa, a medida que pasa el tiempo se hace cada vez más evidente la violencia sediciosa de sus delirios trágicos, de sus perversidades y de su risa intempestiva. Borges todavía es un extemporáneo, Borges todavía está en el futuro.

viernes, agosto 05, 2011

BAJEMOS EL PARO...




SIMÓN CASTRO GONZÁLEZ
Estudiante de Medicina de la Universidad de Chile





Bajemos el paro porque estamos cerca de perder el año académico. Quién no es capaz de cerrar los ojos, respirar profundo y hacer como que las profundas discrepancias que los estudiantes tenemos con el sistema educacional no existieran. Se ha cumplido el límite de tiempo. En buen chileno, “sonamos” “pa` la otra no más”.

Porque el gobierno sí que se ha dado el tiempo de redactar ya dos propuestas. Cierto. Básicamente consistían en lo mismo. Pero son dos al fin y al cabo. Que la única gran diferencia sea el nombre de la oferta, la extensión del documento, el ministro que la pronuncia, o que en la segunda se mencione la palabra “Constitución” no es el tema. Son dos propuestas y nadie podría decir lo contrario.

Bajemos el paro porque cada vez son más ciudadanos los que no quieren que marchemos. No quieren vernos más en las calles. Están cansados. No tanto como nosotros. Pero por respeto a sus propios problemas, que deben ser muchísimo más importante que la educación de su país, dejemos de molestarlos. Y para qué andamos con cosas. Nos pusimos fomes. Pasamos de moda. Como decimos los chilenos “ta bueno ya”.

Porque los trabajadores de Chile no están sudando la gota gorda para que nos dediquemos a protestar. No están soportando abusos en las empresas o las mediocridades del sistema público para que sus hijos estén bailando en carnavales o participando en manifestaciones artísticas callejeras. No están endeudados hasta el cuello para que todos los jueves en la noche sus hijos sean sospechosos de destrozos a la propiedad pública. Ellos prefieren seguir con sus vidas. Continuar sufriendo los mismos problemas. Después de todo es la vida y los problemas que les tocó y que les pertenecen. Seguramente no sospechan que sus hijos en pocos años vivirán lo mismo. O quizás sí lo saben y están orgullosos de que así sea para que sepan lo que se siente. Démosle el favor.

Detengamos el movimiento estudiantil porque por más de veinte años se han respetado a las autoridades. Se ha creído en los políticos y en las instituciones. Quiénes nos creemos como para romper esta tradición. No importa que la clase media sea explotada, que los pobres sigan pobres ni que los ricos lo sean aún más. El respeto es lo primero. Qué nos creemos para no creer en esta democracia que tanto se luchó por conseguir. Qué se cree Camila. Qué se cree Giorgio. ¿Estudiantes hablando de nacionalización del cobre? ¿De reforma tributaria? Asumamos que se nos subieron los humos. Eso había que dejárselo a los expertos. Había que dejárselo a los grandes. Nosotros somos jóvenes, creativos, “cabros choros”, pero hasta ahí no más. Nos desubicamos. Nos pusimos densos. Pensamos demasiado.




Paremos de movilizarnos porque ya no salimos en la tele. Para ser honestos nunca aparecimos tanto. Salvo las innumerables intervenciones masivas en la vía pública, los cincuenta pelagatos que pelean a piedrazos con carabineros después de las marchas, y poquito más. Instauramos la “nueva forma de protestar”. Con eso los editores creyeron que era suficiente. La idea de debate por cadena nacional sobre educación con el gobierno no va a prosperar. El canal de todos los chilenos prefiere enfocar su área de reportajes al fichaje de Alexis Sánchez al Barcelona o a la realidad de otros países tras sus propias catástrofes naturales. El canal estatal censura a cincuenta universitarios que pedían leer un comunicado de un minuto durante el noticiero y cada vez que anuncia una noticia sobre el movimiento estudiantil lo hace con una linda foto ilustrativa de destrozos y desmanes de fondo. A usted, después de dos meses de movilización ¿le han explicado en la televisión qué piden los estudiantes y por qué lo hacen?

¿Usted cree que es solo plata? ¿También se creyó que la renacionalización del cobre era parte del petitorio? ¿No cree que la televisión estatal debería haber cumplido su rol de informar, más allá de la forma, del fondo de todo esto? Lo lamentable es que mucha gente cansada del movimiento son los mismos que no saben de qué se trata. Pero ¿sabe qué? Lo entiendo. A mí también me gusta el fútbol y disfruté esta Copa América. También veo tele para entretenerme. Y desde que los estudiantes se pusieron monótonos, con las caras más largas y tristes yo también hago zapping. Si hasta encuentro más fea a la Camila.

Desertemos de esta mala idea del paro porque cada país tiene el Presidente que se merece. Si el hombre que lleva la batuta de Chile ve la educación como un “bien de mercado”, tiene sentido que cada propuesta del gobierno venga con “ofertones” como una rebaja de la tasa de interés de un 2% en el Crédito con Aval del Estado o una mayor cantidad de becas. Se explica que se busquen nombres que peguen como “GANE” y “FE”. Se explica que en esta última propuesta se mencione de manera rimbombante la Constitución. Se explican tantas cosas. El problema es que no se entienden ni se comparten. No podemos pedirle peras al Olmo. Quién puede culpar al legítimo ganador de una elección, la escasa representatividad de esta misma. Aunque esa elección haya sido al “cape nane nú”. Aunque haya sido por descarte. Fue legal, fue democrático. Lo realmente lamentable es que la mayoría haya votado por él. Y que la segunda gran mayoría no haya votado.

Bajemos el paro, dejemos todo como está. Volvamos a clases. Que este movimiento se recuerde como un gran dolor de cabeza. Como una pérdida inmensa de tiempo. Que pase sin pena ni gloria. Que se recuerde solo por conseguir buenas intenciones, efervescencia, incertidumbres, análisis vacíos y anécdotas para contar en algún asado. Pero, otra vez, nada de fondo. Nada trascendente. Nada que asegure que los hijos y nitos de este país mañana vivan en un país mejor. Porque de eso se trataba. ¿O alguien pensó que los cambios nos iban a afectar directamente a la masa que protesta hoy?

Detengamos todo esto porque no vamos a cambiar el hecho de que los políticos de este país no nos representen y más bien se interpongan en las necesidades y opiniones de las mayorías ciudadanas. Porque nos falta romanticismo, reflexión, cariño, lealtad. Nos sobra individualismo, egoísmo, cobardía, inseguridad. Porque la prensa se encarga todos los días de modificar hoy lo que vivimos ayer. Porque estamos solos. Porque este país no se merece la juventud que tiene. Porque en buen chileno, este país es una mierda y no pretende dejar de serlo.




Extraido de El Mostrador.

viernes, julio 29, 2011

LA FACULTAD POETICA DEL MUNDO INTERIOR...


Poema de ARISTÓTELES ESPAÑA



En el hospital Psiquiátrico de Valparaíso, aislado del mundo por ventanales y agujeros, con terapias y dosis de extraños líquidos cuyos nombres no recuerdo, descubrí que nunca había amado a una mujer. Amé una causa, amo la palabra, amo la nieve, el viento, el desierto, la lluvia, amo los países y ciudades donde he estado, amo la muerte, los insectos, los gusanos, las gaviotas, los mitos, las leyendas, las ideas, los libros, las jirafas, las huellas; pero mi novia siempre ha sido la poesía. La música ha sido un amor inconcluso, la pintura y el dibujo fueron pasiones que dejé ir, el teatro fue y es una fuente de energía pues escribo y actúo frente a mi propio escenario; en el cine he sido personaje y director solitario, guionista de mis aciertos y errores, con diversos nombres. Pero nunca he amado a una mujer. Me gustan las mujeres, he vivido con ellas, he procreado hijas que perdí para siempre y me aislé en la soledad de mi biblioteca escuchando a Vivaldi, Mozart, Bethoven, a los pájaros de mis casas o departamentos asistiendo a extrañas reuniones conspirativas con poetas y los eternos asiduos al Poder. Cada una de mis mujeres ha sido tierna, expertas en calendarios, en lingüística, educación diferencial, psicología, leyes, física cuántica, y yo les ayudaba a escribir sus tesis invadiéndolas con poemas, llevando a casa gatos abandonados, perritas en celo, a los que alimentaba con comida casera, sandwiches de tocino, carne de pavo. Nunca les escribí un poema de amor; sólo mensajes encriptados de Verlaine, Lope de Vega, bodegas de Haikus, de odas, y porfiaban para que celebre mi cumpleaños mientras yo leía las vocales de Huidobro, Rimbaud, Vallejo, literatura hindú, ridiculizaba a los Románticos, a los ideólogos del Realismo Socialista, a los viejos Modernistas en desuso. Una tarde Payasita, me dijo que íbamos a hacer con los cuadros de Monet, Renoir, Gauguin, Rodin, Whistler, porque que había que pagar su parcela, su invernadero, sus triciclos, sus cremas, el gimnasio, sus zapatos italianos, y yo le dije que no importaba, que lo lleve todo, que sólo deje mis libros, que me deje solo, que se vaya a la punta de un cerro y me dejara vivir en la Belleza. Que todo se lo lleve y pague. Todo es mío, le dije, te lo regalo, no me importa tu presencia, empezaré de nuevo a buscar a esos maestros en algún lugar del planeta. Se lo llevó todo y un año después la encontré en un bar de Buenos Aires. Te he buscado, me dijo, sé que estás releyendo a Girondo, Lugones, Borges, Artl, Piglia, Carriego, Sábato, en sus rincones, me lo dijo un librero. Estaba bebiendo un gin tonic, una cerveza helada y la quedé mirando fijamente durante cinco minutos. Quiero darte un beso, me dijo, vamos a mi hogar. Pensé en los ejes en los cuales ha girado mi vida. Pensé en los versos que estaba escribiendo a los cuales rescataba de un pozo; pensé en mi exilio interior y exterior y me marché hacia el Río de la Plata a seguir leyendo. Ella me siguió hasta el taxi y me fui para siempre. ¿Qué es el amor?, me pregunto. ¿Dar y recibir? ¿Aceptar a la pareja como es? ¿Trabajar una relación con lentitud, de a poco?. ¿Entregarse y entregar? ¿Tener miedo? ¿Quién dice primero que se quiere? No el deseo, porque eso es fácil y se palpa. ¿Caminar, andar, mirarse, establecer vínculos perpetuos, Respirar los mismos olores, hablar el mismo idioma? Al salir del Hospital Psquiátrico de Valparaíso pensaba en la belleza, en la autodestrucción, pensé adónde iría sin amar. y sin amor. Era tarde, recuerdo, y comencé a llorar en una pieza desierta. El llanto era tan grande que sangraba mi nariz, el estómago, el alma. Por supuesto lloraba en silencio, sin música, como suelen los guerreros caídos llorar en las cuevas, como lloran los presos en los campos de concentración, y me enamoré de mi almohada, de mis pantalones rotos, de un armario vacío y acariciaba los dos libros que me acompañaban escritos por mí. Después me enamoré de una radio a pilas, de un par de moscas de la habitación, de un candado que traía del hospital, de una sábana con sangre, de un vidrio roto del comedor de la mansión donde intentan sanar mi alma. No quería pedir ayuda y borré a todo el mundo de una posible lista de visitas y llamadas telefónicas. Sólo Tac, mi personaje favorito, estaba conmigo e intentaba descifrar mis poemas escribiendo con letras rojas, verdes, azules la palabra “Amor”, la palabra “Compañera”, la palabra “Amigo”. Tac enloquecía pues empecé a enamorarme de nuevo ahora del alfabeto, de los adjetivos sin vida, de las metáforas con la palabra resfrío. Una tarde llegó el poeta Enrique Moro y lloré. Una tarde llegó mi amiga psicóloga Cecilia Valdivieso y lloré. Apareció mi amiga poeta y cantante Karen Devia y lloré. El psquiatra y las psicólogas me dijeron que estaba bien; que por fin lloraba. Me dijeron que era un cebollín o una cebolla, ahora había que deshojar la armadura “porque las bibliotecas como tú no piensan” me dijo el Doctor. Ahora tengo miedo, porque la belleza hay que disfrutarla y no vivir en ella, y borré a Mallarmé de mi lista de lecturas porque lo tengo incorporado a mi acervo. Tengo que caminar por un mar real y no metafísico. Tengo que andar de nuevo por la nieve y no sólo escribir sobre ella. Tengo que mirar a los pájaros y no conversar en los árboles. Tengo que recuperar a mi búho y no inventarle un lenguaje para charlar sobre la poética aristotélica. Tengo que dejarme querer para que pueda aprender a hacerlo. Hay tantas, demasiadas cosas por conocer, demasiadas. Hacer el amor en una selva con una mujer africana porque no pude hacerlo en Moscú; pero ya es sólo una ilusión porque ella murió en la guerrilla. Tengo que aprender a bailar porque sólo lo he hecho en los prostíbulos. Tengo que aprender y aprendo a conocer mujeres en su dimensión humana y no con sus personajes. Tengo que aprender a vivir con mis libros y que no lo sean todo. Tengo que aprender a escribir sin descuidar a mi futura pareja. Tengo que ir al cine con niños y niñas a ver películas porque siempre seré un niño. Tengo que aprender a decir “hola”, “te quiero”, “vamos a un río” pero no en forma literaria. Tengo que aprender a llorar y abrir mis sentimientos y no ser un robot en los cafés, en recitales. Tengo que luchar por mi propia causa e intentar ser feliz con un pan, con un vaso de agua, con una naranja. Entonces, tengo más miedo. Miedo a enamorarme, pero ¿cómo decirlo? El poema está en mis venas, en mis arterias, en mi corazón, en todo mi cuerpo y nada soy si no escribo. “Puedes escribir lo que quieras”, me dijo el doctor, y trato de hacerlo. Pero están los malditos conceptos, la semiótica, el estructuralismo, el automatismo psíquico que revolotean en mi cerebro. Entonces, intento escribir este poema desde el miedo. Nunca he escrito desde el miedo, sólo sobre el miedo, sólo en el miedo mismo y siempre termino tiritando. Ahora estoy más seguro, más feliz incluso, y no quiero enamorarme de esa palabra. Ahora estoy en mi habitación lleno de hojas en blanco y tengo ganas de escribir un “Estudio sobre Vivaldi” y “La Poesía de las 4 Estaciones”. Tengo ganas de correr por el techo. Tengo ganas de alunizar en mi boca. Tengo deseos de libertad y no escribirla. “Se abre tu corazón”, me dice Tac, mientras devora una hoja del cebollín, e intento terminar el poema sin 3 finales sino con 20 finales abiertos como siempre he deseado, elegantes, misteriosos, que se abran a distintas interpretaciones estéticas, religiosas, ideológicas y la lectora de este poema no me mire a los ojos.

Valparaíso, diciembre 4 de 2009



( El jueves 28 de Julio,en Valparaiso
murió el poeta Aristóteles España a los 56 años )

miércoles, julio 20, 2011

EL SUICIDIO DE ALLENDE...


por Carlos Salas Lind
julio 20, 2001.


La palabra Allende estaba prohibida. Recuerdo claramente esos días de mi niñez, sentados a la hora del almuerzo y escuchando a mis padres hablar de todo, menos de política. Recuerdo con especial claridad la palabra Allende. Una palabra - que después de desbordar todos los espacios de la vida cotidiana - había sido extirpada. Así lo había prometido - el entonces general Leigh - en una de las más memorables y angustiantes intervenciones, a pocas horas de consumado el derrocamiento del primer marxista elegido democráticamente en el mundo.

Era difícil olvidar una palabra anclada en una clase obrera cansada de ser mera protagonista de las sagas que desnudaban la insensibilidad del capitalismo. Recuerdo que mis padres bajaban notoriamente el tono de voz cuando era imposible no nombrarla. En una oportunidad, mientras visitábamos las ruinas de una oficina salitrera abandonada, pude observar como el nombre de Allende – escrito nítidamente con cal – ocupaba toda la ladera de un ripio que rodeaba lo que había sido la zona de las faenas mineras.

Noté que mis padres se intranquilizaron. De manera imprevista apuraron el paso, evitando hacer mención alguna de un grafiti - que en nuestro recorrido - nos seguía de frente. Eran otros tiempos, días marcados por la inacción y el temor a consecuencias imprevisibles.

Aún así, recuerdo que la tesis del suicidio de Allende se aceptaba como la versión más plausible de un epílogo que conmovió al mundo entero. Las versiones alternativas – que hablaban de asesinato y maltrato posterior de sus restos - tendían a apelar a un levantamiento, a una resistencia que a todas luces se asemejaba mucho al suicidio. Aunque estos últimos relatos buscaban neutralizar el estigma - que circunda la decisión de suicidarse - siempre sonaron innecesarios y oportunistas.

Entre otros, Fidel Castro demostró un interés especial en disputar la versión histórica sobre el deceso del ex mandatario, versión sostenida – incluso - por algunos testigos que acompañaron al ex presidente Allende en el Palacio de la Moneda.

Con el retorno de la democracia no se produjo un interés mayor en dilucidar científicamente las circunstancias de la muerte del ex presidente. Por lo visto, la investigación de las causas de muerte del ex – presidente Eduardo Frei Montalva y el ex ministro José Tohá, crearon un clima propicio para el resurgimiento de las dudas en torno a la muerte de Salvador Allende.

Los resultados entregados por el Servicio Médico Legal chileno no sorprendieron a nadie. Era difícil predecir el impacto de una revelación que solo ratificaba una versión asumida hace mucho tiempo.

Sin embargo, la prensa internacional ha cubierto extensamente la confirmación del suicidio de Allende. Se habla del presidente mártir que sacrificó su vida para evitar ser humillado por los perpetradores. Es decir, la corroboración más bien ha servido para ratificar otra cosa, algo que muchos también han sabido desde su deceso: que Allende – independiente de los graves errores de su gobierno - se inmortalizó en la memoria global como un líder consecuente y admirable.

Y de igual manera, la masiva cobertura internacional nos ha recordado que esta misma batalla - de percepciones y simpatías - la perderían estrepitosamente los autores de su derrocamiento a partir del11 de septiembre.


martes, julio 19, 2011

PRINCE...deja de grabar.



LUNES, 18 DE JULIO DE 2011
MUSICA › LO ANUNCIO EN UN DIARIO BRITANICO

Por Eduardo Fabregat

Se acabó el juego de la industria discográfica para Prince Roger Nelson. “La industria cambió. Hicimos plata online antes de que la piratería fuera realmente una locura. Hoy los únicos que hacen plata son los de las compañías telefónicas, Apple y Google. Supongo que tendré que ir a la Casa Blanca para hablar de la protección de derechos de autor. Ahí afuera hay como una fiebre del oro, o un robo de autos. No hay límites. He estado en varios encuentros y me dicen ‘Prince, vos no entendés, es una cosa de perros comiéndose a perros’. Con lo que decidí dejar de grabar”, dijo en una entrevista realizada por el diario británico The Guardian. “Personalmente, no soporto la música digital, el sonido convertido en bits: afecta a un lugar diferente de tu cerebro. Cuando lo ponés, no sentís nada. Somos gente analógica, no digital.”

Como sucedió con algunas movidas fuertes ensayadas por Prince en el pasado, varios en el medio interpretarán el gesto como una nueva excentricidad del músico estadounidense de 53 años. Pero, más allá del extremismo de la decisión, hay puntos atendibles. Hace ya varios años, en el sello Warner sonrieron con esa locura de pasar a llamarse “Simbolito Impronunciable”, hasta que descubrieron que el contrato que los unía con “Prince” no decía nada sobre posibles discos grabados con otro nombre y por un sello independiente. Así, a fines de los ’90, Prince, Simbolito o The Artist Formerly Known as Prince tuvo una hemorragia creativa que se tradujo en discos y más discos, fuera por Warner, NPG Records o aun otros subsellos. En enero de 1998, el petiso de Minneapolis abrió caminos que la industria luego agradecería, al convertirse en el primer artista en comercializar un disco solo por Internet. El triple Crystal Ball se adquiría a través de la web y se enviaba por correo: todavía subsistía el plano físico, cierta cosa de negocio al viejo estilo.

Pero los tiempos, como apunta Prince y como lo sabe cualquiera que esté medianamente atento a las mutaciones del mercado, han cambiado, y mucho. En la extensa gira que lleva adelante desde el año pasado, con entradas bolsillo friendly y un repaso de éxitos de su carrera, el multiinstrumentista desarrolló una especial efectividad para evitar que se filtre en la red cualquier audio o video. Lo que se sabe por relatos de quienes estuvieron en cada show no puede comprobarse: todo audiovisual que logra colarse desaparece en poco tiempo, perseguido por los sabuesos del entorno principesco. Después de abrir caminos en la era digital, Prince está decidido a cerrar todos los pasadizos que comunican con Paisley Park.

Por supuesto, en el rock ninguna promesa es inquebrantable, y hasta el Beach Boy Brian Wilson un día dejó el encierro. Lo interesante de esta rabieta de Prince contra el estado de las cosas, ese “si no dominan al mostro de la piratería, no sigo”, es que viene acompañado de un planteo que merece al menos una mínima atención, como ese cuestionamiento de la chatura e hipercompresión digital frente a la naturalidad de lo analógico o, según dijo en otro pasaje de la entrevista, el interrogante acerca de si la escena musical de hoy está protagonizada “por gente con verdadera sustancia, o simplemente personajes con ropas locas encima”. Lady Gaga, teléfono.

jueves, julio 14, 2011

Pizarnik de la medianoche

Por:
Winston Manrique Sabogal
13/07/2011

"Esperando que un mundo sea desenterrado por
el lenguaje, alguien canta el lugar en que se forma el
silencio. Luego comprobará que no porque se
muestre furioso existe el mar, ni tampoco el mundo.
Por eso cada palabra dice lo que dice y además
más y otra cosa".




Este es el universo Pizarnik hecho palabras. Un poema revelación sobre lo que la poeta argentina pensaba, sentía y creía que era la vida y el lenguaje. Luces reflectantes; sombras mutuas. Su concepción del mundo en seis líneas en las que vibran el big-bang de su creación, el sentido de las palabras y de la vida misma hasta donde no llega la luz.

Escribo hoy, hablo hoy, de Alejandra Pizarnik porque no quiero que se acabe la temporada literaria sin recordar que el 29 de abril se conmemoraron los 75 años de su nacimiento. Pero da igual la fecha. Para mí es simplemente un pretexto para recordar y compartir con ustedes a una de mis poetas favoritas. Una poesía oscura, sombría, apesadumbrada, lúgubre y todas las demás palabras primas que puedan hacer una comparsa con éstas, pero en cuyas combinaciones anida la belleza del misterio y una invitación a otras miradas sobre el vivir: memoria-recuerdo-sueño-anhelo. Escuchemos este TIEMPO, de Pizarnik:

"Yo no sé de la infancia
más que un miedo luminoso
y una mano que me arrastra
a mi orilla.


Mi infancia y su perfume
a pájaro acariciado"

Y me gusta porque Alejandra Pizarnik también señala senderos poco frecuentados, pero que a medida que se leen sus versos van haciendo reconocibles el camino:

"Ella se desnuda en el paraíso
de su memoria
ella desconoce el feroz destino
de sus visiones
ella tiene miedo de no saber nombrar
lo que no existe"

Y, claro, su voz también mira al amor para nombrarlo, porque es Vida, así sea con versos como estos:

"Esta lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra alejandra no lo niegues.

hoy te miraste en el espejo
y fue triste estabas sola
la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió"




Con 36 años, Alejandra Pizarnik se suicidó el 25 de septiembre de 1972. Noche, muerte, desaparición, abandono, amor, exilio fueron sus temas en obras esenciales como Árbol de Diana (1962), Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de locura (1968), El infierno musical (1971) y su libro en prosa La condesa sangrienta (1971), sobre Elisabeth Báthory, la aristócrata húngara que asesinó a 650 jóvenes para bañarse en su sangre porque según la leyenda le daría belleza y eterna juventud. Pizarnik rondó a la muerte y la muerte la rodeó con sus sombras porque, tal vez, como ella misma escribió:

"La vida juega en la plaza
con el ser que nunca fui"

Fue morir y su leyenda empezar a crecer. Y a oírse el susurro de su voz diciendo:

"Yo voces.
Yo el gran salto.

Cuando la noche sea mi memoria
mi memoria será la noche"

Poemas y versos en los que conviven lo luminoso y lo oscuro:

"La noche se astilló en estrellas
mirándome alucinada
el aire arroja odio
embellecido su rostro
con música"

Palabras encadenas que bautizan y encadenan emociones diferentes como el antepenúltimo poema que he recordado y que retomo ahora para cerrar este recordatorio, y que Pizarnik tituló ‘La de los ojos abiertos’:

"La vida juega en la plaza
con el ser que nunca fui

y aquí estoy

baila pensamiento
en la cuerda de mi sonrisa

y todos dicen esto pasó y es

va pasando
va pasando
mi corazón
abre la ventana

vida
aquí estoy

mi vida
mi sola y aterida sangre
percute en el mundo

pero quiero saberme viva
pero no quiero hablar
de la muerte
ni de sus extrañas manos".

"El fútbol se lo robaron a la gente" CESAR LUIS MENOTTI

ELPAIS.com >Deportes
LUIS MARTÍN - Buenos Aires - 11/07/2011




Nacido en Rosario en 1938, El Flaco es uno de los grandes oráculos del fútbol. Ahora habla sobre la Copa América, sobre el juego de su selección y sobre el estilo del Barça de Guardiola y del Madrid de Mourinho

La cita es en su despacho, en el microcentro bonaerense. Hace frío en la calle y dentro de la casa. César Luis Menotti se disculpa: "Esta mañana se estropeó la calefacción, iba a comprar una estufa porque me estoy helando", explica. Bajo el cristal de la mesa del despacho, varias fotos de sus hijos. Encima, montoncitos de libros apilados. A su izquierda, entre ellos, Mi ciudad y mi gente, de Eladia Blázquez, La aznaridad de Vázquez Montalbán y Bajo Estado de sangre, de Tejeda... A la derecha de la vieja silla donde se sienta, un cenicero limpio recuerda que, no hace tanto, la conversación se hubiera llenado de humo.


P. ¿Cómo lleva el de haber dejado de fumar?

R. Mal. Me dijeron: "El primer mes es muy duro, pero después..." ¡Nada, cada mes tengo más ganas! Los médicos insisten en hacernos la vida más larga y menos agradable. Amargarnos la vida es lo que hacen ¡Y los cirujanos son peores! Ahora tienen una maquinita, como si fuera una play, pim pim, y ya te han operado. Se acabó la medicina profunda, lenta, ya no hay ni sangre en los quirófanos.

P. ¿Qué tal está de la operación?

R. No fue nada, tres días estuve en el hospital. Era una cosa pequeña, no estaba claro que me la tuviera que quitar siquiera, y yo le dije al médico: "Usted manda. Yo sé de futbol, no de pulmones. Luego, me dijo que no fumara, pero que podía hacer vida normal. ¿Vida normal para quién? Mi vida normal no es como su vida normal. El cigarrillo para los adictos es un compañero increíble, un amigo. He de pensar que el amigo se fue, que murió y no está más. Extraño el tabaco en la soledad y cuando escribo, mucho. Agradezco que me echen el humo a la cara, lo busco por las puertas de los restaurantes. Ayer, un señor sacó un habano a la puerta del bar y dijo: "Me voy". "No, venga lo más cerca posible", le dije.

P. ¿Del fútbol también se está quitando?

R. Uno recibe alguna recompensa a la lucha despiadada en contra del fútbol que traiciona su sentido de pertenencia. Como el Huracán salvó al fútbol argentino, España me reconcilió con el fútbol, me devolvió el apasionamiento por el juego. Verles jugar con los chiquitos pequeños fue reconfortante. El fútbol es el único lugar donde me gusta que me engañen. El fútbol son tres cosas: tiempo, espacio y engaño. Pero no hay tiempos, no se buscan los espacios y ya no me engañan nunca; me aburro de una manera que tengo la sensación que eso que llaman fútbol es otra cosa. Yo digo que el 99,9% de los entrenadores viven envidiando el juego del Barcelona. Todos quisieran ser Guardiola. Pero la mayoría no sabe cómo se hace.

P. Él dice que con buenos jugadores...

R. No, eso se lo come un pelotudo, yo no. Esto no es un señor que se para en la línea y dice: tocar, tocar y tocar, y que como son buenos le hacen caso. Lo de Guardiola es muchísimo más difícil que todo eso. Es producto del entrenamiento, de ideas claras, de saber hacerse comprender y ganar adeptos... Quedó demostrado que Guardiola es más importante que sus jugadores. Él dice lo contrario, claro... ¡qué va a decir! ¿Soy el mejor? Tampoco se lo cree. Pero vamos a revisar quién era Piqué antes de Guardiola, quién era Pedro, quién era Busquets. Ni siquiera Iniesta era titular, era discutido. Ahora son unos fenómenos. Lo cierto es que tuvo un punto de suerte.

P. ¿Por?

R. Encontró un camino facilitado por Rijkaard, eso es cierto. A veces, el entrenador que sale te deja unos líos tremendos. Rijkaard, en ese sentido, le dejó algo hecho. Pero, por encima de todo, está el convencimiento. Siempre digo que un gran director puede hacer una gran orquesta con grandes músicos y con músicos normalitos conseguirá una orquesta afinada que se escuche bien.

P. Entonces lo de los futbolistas...

R. Nada, mentira que Guardiola sea Guardiola por los jugadores que tiene. Es mentira. Tuvo a Eto'o, tuvo a Henry, tuvo a Ibra, ahora tiene a Villa... Y por el lateral izquierdo han pasado cuatro o cinco, a Mascherano le usa de central... Lo de Guardiola es muy serio y me provoca una envidia tremenda a mí también. Y tampoco estoy de acuerdo con otra cosa...

P. ¿Con qué...?

R. Cruyff tampoco fue el primero que empezó a hacerlo. El primero que intentó jugar como Guardiola en el Barcelona se llamó César Menotti. Y me costó la vida. ¡Nos pitaban por dar muchos pases! No sé si hubo otro antes, pero yo jugaba con Maradona de 9, parecido ahora a Messi, Carrasco y Marcos en las bandas, Schuster como juega Xavi... Y entraban en el descanso en el vestuario, empatados a cero y los jugadores ¡de un humor!: "Así no podemos jugar", me decían, porque cada vez que Schuster se la daba a Alexanco nos pitaban. Con 3-0 sí... ¡olé, olé! Nos costó bastante. Migueli, cuando me fui, me dijo que si venía después de mí un entrenador que le hiciera marcar al hombre no jugaba más, porque estaba harto de pegarse con los delanteros. A veces ni existían, tenía que buscar al 9 y no jugaba. Y a él le gustaba tocarla porque era andaluz y la jugaba muy bien, pero como era alto y fuerte... Era muy bueno con los pies y le tenían como a una bestia.

P. ¿Por qué se fue del Barça?

R. Había fallecido mi mamá, volvía la democracia a Argentina y sentí que debía estar... Fui a comer con Núñez y me puso un cheque en blanco y me preguntó qué jugadores quería para quedarme. Y yo le dije que no quería ninguno, que lo que quería era que sacara del plantel a jugadores grandes, de prestigio increíble y que me paraban la subida de los jóvenes. Fue después de ganar la Copa del Rey, que entonces era una copita. Ahora la gana el Madrid y parece que haya ganado la Intercontinental. Pero, ¿a dónde quería llegar?

P. Estaba hablando de la importancia del entrenador.

R. Eso es, quería hacer un reconocimiento muy profundo del valor del entrenador. Es como el profesor, ¿qué influencia han tenido los profesores? Depende. Si eran buenos enorme, al 99%. Si eran malos, una mierda. Odié las matemáticas porque durante tres años me amargaron la vida tres profesoras a cual más idiota... Pero me enamoré de la química porque el profesor llegó el primer día fumando, llenó el pizarrón de fórmulas y nos dijo: "Esto se lo tendrían que aprender para el martes. Pero es imposible". Y nos dijo: "Esto es para que sepan que la vida es como la química: hay que interpretarla".

P. Yo creo que el profesor anda un poco devaluado...

R. No sé en España. Aquí hace 50 años que se produjo la desculturización. Es preocupante. La marginalidad ha llegado a la clase media-alta. Hubo quien se mató por las ocho horas de trabajo por jornada y ahora la gente hace 14 para poder vivir y no se queja...Eso sumado a que un país rico entre comillas produce miserables en el poder. Y lo primero que han hecho ha sido robarle a la gente el sentido de pertenencia. Parece que todo es suyo, incluso el futbol. Cuando el gobernador hace una calle parece que la ha pagado de su bolsillo. Nos robaron la música, nos roban los parques, las plazas y hasta el futbol. Y luego se extrañan que la gente se canse y acampe en las plazas.

P. ¿Les entiende?

P. Claro que les entiendo, esto es una mierda. No me quiero transformar en un escéptico, pero soy un pesimista feroz... Después de lo que he vivido, me siento un marxista hormonal, sin más explicación ideológica. Durante 70 años de mi vida he comprobado el desastre que ha hecho el capitalismo en todo lo que me rodea, incluido el futbol. Este país no tiene sentido. ¿Sabe qué me dijo un amigo de Barcelona que vino a hacer un estudio de la pesca del camarón?

P. No, no sé...

R. "Mientras Argentina no haga la revolución geopolítica, no le creas a nadie". En 3.000 kilómetros no juntamos 600.000 habitantes; y solo en el barrio de Matanzas viven cuatro millones de personas donde debían vivir 500.000. No hay manera de vivir en una ciudad de 14 millones de habitantes. No tiene ningún sentido. Son solo votos que se usan para dirigir un país entero... La miseria es rentable para algunos. No les creo. No me mientan más mientras haya un chico en la calle. ¿Usted se acuerda de lo de Cromañón?



P. Sí, el incendio de la discoteca Cromañón...

R. Yo entraba a Independiente. Fue un escándalo, se murieron los pibes y los querían meter presos al grupo, una cosa disparatada. En aquellos días, volviendo del entrenamiento, me propuse preguntarles cuántos eran. Nueve en un semáforo, siete en otro. Del puente a mi casa conté 120, todos menores de 15 años que se iban a morir igual que los de Cromañón pero por la droga, la violencia, la injusticia. ¿Y quién responde de esos muertos de este estado?

P. ¿A qué le suena eso de "fútbol para todos" que pregona el gobierno?

R. El fútbol se lo robaron a la gente, ya no les pertenece. Por eso, la selección Argentina ya solo tiene espectadores. El que entiende de fútbol no va más, no tiene público, sino espectadores. ¿Qué lugar ocupa el fútbol en un estado? Es un negocio, bienvenido sea; si es un gran negocio que se come los tiempos, malo. Y así hemos acabado. El fútbol es educativo pasional, un lugar de expresión y el estado debe tener cierta vigilancia en tanto son sociedades sin ánimo de lucro. Pero ha mirado a otro sitio con las sociedades anónimas y han desaparecido clubes históricos, se los han fundido. Aquí tuvimos a grupos inversores que vendían por tres millones de euros y al club entraban 300.000, el resto para ellos. El deporte en este país, a nivel organizativo, es un desastre, se llegó a hacer secretaría de deporte y turismo, ¡como si se pudiera ser sastre y carnicero! Es de locos. Los militares siempre pusieron al más tonto al frente de deporte, siempre.

P. ¿Le quedan ganas de volver entrenar?

R. Sí, pero acá no. Yo veo la cancha y soy como el músico que ve una guitarra. Pero aquí no, para nada. Hay veces que estoy viendo las inferiores del Barça, que las veo por la televisión, y pienso: "Yo podría armar un equipo de inferiores y ganarles, pero los jugadores me durarían seis meses; el presidente vendería a medio equipo con 16 años. Es una vergüenza.

P. ¿Usted es de los que señalan a Grondona?

R. No. Bueno, Grondona tiene la culpa, claro que la tiene, por definición la culpa es suya antes que nadie. Pero no es el único. ¿Dónde están los otros proyectos? ¿Cuál es la permisividad que ha tenido el fútbol argentino con Grondona? O es miedo. Lleva 35 años haciendo lo que le da la gana. Aquí hay algo más grave, se han destruido instituciones maravillosas, Ferrocarril, Platense. Bueno, también ha pasado en España... Ver al Tenerife en Segunda B o la desesperación del Cádiz. Yo amaba al Cádiz, siempre me gustó... Me gustaba el Betis, mucho. El Loco de la Colina me hablo de dirigir el Betis. La cuestión es que vine del Atlético de Madrid y firme por River, y a la semana me llamó para ir al Betis. Me quería morir, siempre quise dirigir al Betis.

P. ¿En Argentina no existiría una figura como Guardiola?

R. No, Guardiola hay uno, pero llegado el caso, no le dejarían existir. Lo asesinarían antes. Aquí lo que hay son Mourinhos o tipos como él, que solo piensan en ganar y cuando pierden no es culpa suya; los conocemos hace mucho tiempo. Vaya personaje. Tiene unas contradicciones muy grandes. Hace poco, un amigo se fue a España y asistió a los entrenamientos de Mou. También fue a ver los de Pep. Me dijo que no entrenan tan distinto, que es muy parecido lo que hacen, que Mou entrena muy bien. Conceptualmente son muy parecidos. Pero en el campo, a la hora de la verdad, no tiene nada que ver. Mourinho hay muchos, Guardiola hay uno solo... El Barça y la selección española han hecho un gran bien al fútbol, se lo agradezco. Al final, Luis Aragonés decidió ser torero y no toro. Dije eso una vez que España se debía definir y se enojó, pero a mí Luis me cae muy bien...

P. Del Bosque dijo que quería ser como Busquets, el más alto ¿usted quién querría ser?

R. Lo de Busquets está bien visto, es uno de los mayores talentos que ha dado el fútbol español. Es un descubrimiento. La primera vez que le vi, llamé a un amigo y le dije: "He visto un futbolista de una especie desaparecida". Es un crack. Yo el mejor que vi en mi vida era Pelé, supongo que quisiera ser Pelé. Era capaz de sorprenderte cuando iba a rematar de cabeza: subía un poco mas y la paraba con el pecho. Nunca sabías qué iba a hacer.

P. Como Messi...

R. Yo creo que hubo cuatro reyes y el quinto no ha aparecido. Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona. Ahora estamos esperando al quinto, que será Messi o, de momento, no será nadie. Es el que está más cerca, pero no le vas a dar la corona a los cinco años. Para darle a Messi la corona habría que verle fuera del Barcelona, conseguir lo de Maradona en el Nápoles. Aquello era una banda y la convirtió en una orquesta. Messi es un lujo, una cosa maravillosa, pero habría que verlo. No tiene nada que demostrar para ser el mejor del mundo. Pero le falta un escalón para ser el mejor. No dudo que puede llegar a tener la corona del quinto rey, pero no todavía. Pero ¿sabe qué es lo mejor?

P. No...

R. Que Messi aprende. Antes, cada vez que cogía la pelota, se le habría ocurrido ganar el partido. Ya no. Ha evolucionado. Ahí se nota la mano del maestro. Qué hubiera sido de estos jugadores sin Pep... ¿Te imaginas a Piqué sin Pep?

P. Tampoco.

R. Piqué es Beckenbauer, es un futbolista de un talento enorme, pero dudo que otro entrenador le permitiera lo que le permite Pep. Esto no es libertad, la libertad no se le da a nadie en el campo, se gana desde el conocimiento. Tú en tu trabajo le das libertad a un tonto y te arruina el periódico. Esto es lo mismo; le tienes que decir a los jugadores qué han de hacer porque no pueden hacerlo ellos. Se juega libre dentro de una idea y de un funcionamiento. Piqué no hace lo que le da la gana. En el Barça no hay libertad absoluta, hay unas normas que permiten ser a los jugadores muy libres y muy felices, pero hay unas normas.

P. Se refiere a eso del 4-2-3, 3-4-3...

R. No, eso es un número de teléfono. 4-2-3-1, 3-4-5-1... Una vez le preguntaron a Di Stéfano cómo era posible que jugaran un 2-3-5 y contestó: "Pero tú qué crees, ¿que antes éramos pelotudos que con dos tipos defendíamos a cinco?

P. Usted se reunió con Pep hace unos años, cuando quería ser entrenador. ¿Qué descubrió en él?

P. Una cosa que le hacía diferente: el vino aquí con la idea muy clara, no vino como otros buscando que yo les llenara de inspiración, les dijera qué camino seguir como si fuera un Mesías... Vino con su idea y se fue con su idea. Estoy aburrido de hablar con entrenadores jóvenes que vienen a buscar la verdad. Pep no vino buscando que le dijéramos cómo se hacía. Él ya lo sabía. Me preocupa porque ahora le están esperando para dispararle...

P. Bueno, yo diría que lo tiene asumido desde el primer día.

R. Pero tiene una ventaja; su pasado y eso no se puede cambiar. En su memoria uno coge del pasado las cosas que le sirven. Si uno no tuviera pasado, el presente no le serviría de nada. El Madrid puede fichar más y más, al final los tendrá a todos y ganará, pero el 5-0 del clásico en el Camp Nou es para toda la vida. Me pongo a pensar y no encuentro un partido como ese. Que yo haya visto y, por supuesto, participado. Mató a Mourinho para toda la vida.

P. Usted dijo que después de aquello, se cagó.

R. En mi barrio lo llamamos cagarse en las patas. Se cagó. Vi al siguiente partido a Higuaín, Adebayor, Benzema y Kaká en el banquillo y pensé: igual gana, pero se recontracagó. Es la mayor cobardía que he visto en un grande. Y con el Madrid, es inaudito. El toro no lo mató y el tipo salió corriendo y nunca más se acerco al toro. Pero es muy duro lo que le paso. Busca a ver quién salió humillado así de un clásico. Yo no lo recuerdo. Es muy duro, eh, muy duro.

P. ¿Qué le pasa a Argentina que hace malo a Messi?

R. Cuando digo que el fútbol argentino ha sufrido una desculturización, no me refiero a que antes leyeran a Borges. La cultura del fútbol era que si te la daba mal, te miraban los 10 jugadores. Recuerdo que un día saque una falta lateral, quedaba un minuto, subieron todos, y la tenía que poner. En la barrera había un tipo y le pegué a él. Un mes estuvieron con la joda. "Si hay un tiro libre que lo tire Menotti". Mirá, ¿sabes que pasa con Argentina?

P. Le escucho.

R. El fútbol es como la vida, no te levantas a las seis de la mañana y te pones a buscar a la mujer de tu vida. La encuentras o no. Cada vez que la tocan, quieren ganar el partido. Es terrible, una verticalidad, un espanto. Para qué queremos un enganche si no tenemos a quién asistir. En el Barcelona hay asistidotes que tienen a quién asistir. Hay mas pases que goles. Y de eso se trata, de pasarse la pelota. No es tan difícil. Yo sé que tiene buenas intenciones Batista, pero...

P. Le piden que juegue como el Barcelona.

R. Imbéciles. ¿Qué se creen, qué es muy fácil cantar como Serrat? No, es imposible ¿Sabés que me llamó nada más salir del hospital? Le quiero mucho, ¡pero me retó el tipo! Me dijo, ¿oye viejo, por qué no dejás de joder y te dedicas a hacer algo mas importante en la vida que fumar?

P. ¿Y le hizo caso?

R. No fumo y estoy intentando escribir un libro en base a lo mucho que he escrito y a las entrevistas que guardo. No sé que saldrá, igual descubro los misterios del fútbol...

sábado, junio 04, 2011

Antonio Porchia




He leído en alguna parte que fue carpintero, tejedor y tipógrafo, entre otros oficios, y que, cumplidos los cincuenta, se retiró a una casa con su mujer, a las afueras. Llevó a partir de entonces una vida modesta en la que cambiaba con frecuencia de domicilio, siempre a uno más pequeño, viviendo de la diferencia de precio con el que dejaba.





En 1943 sus amigos le habían editado sus "voces", una especie de aforismos poéticos, en una edición sufragada por ellos que prácticamente se distribuyó sólo en bibliotecas.





Durante años, sus frases pasaban de mano en mano, fotocopiadas una y otra vez, copiadas en cuartillas o cuadernos, o tomadas al dictado cuando, de vez en cuando, le invitaban a leerlas por radio.

"Se vive con la esperanza de ser un recuerdo"; "Todos pueden matarme, pero no todos pueden herirme"; "Hay olvidos que son quien olvida"...


Allí, en su casa, recibía con frecuencia a sus amigos, y se dedicaba a escribir, "esas pequeñas cosas que yo hago", como él las definía, y que fascinaron, en París, a Quenneau y a Breton.
Hace unos años la editorial Pre-textos publicó Voces Reunidas. Manuel Borrás había encontrado uno de sus libros en una librería de viejo, en Buenos Aires, y quedó fascinado por su poesía y su mirada lúcida y melancólica.
Murió en 1968, tras resbalar de la escalera a la que se había subido a podar uno de los árboles de su jardín.

"Te llevaré flores -escribió- donde ellos saben que estás y donde yo sé que estás; en ambos lugares distintos"





inspirado por Humberto Antonio Primogerio